La sociedad patriarcal puede decir que uno solo sería feliz con un esposo y dos hijos en un cochecito Yoyo, parecería todo lo contrario. De acuerdo con Paul Dolan, autor de “Happy Ever After”, las mujeres serían más felices sin hijos o sin esposos.
Si solo confiamos en los mensajes entregados en las novelas como agua de rosas y otras películas de televisión de los 6 (que consumimos de todos modos sin moderación, especialmente en Navidad), la definición de felicidad es simple: una pareja (principalmente hetero) y descendencia. “Vivían felices y tenían muchos hijos” nunca parecían ser inseparables. Y, sin embargo, no sería la ecuación ideal para curvar la sobredosis de felicidad.
Pero según Paul Dolan, autor de Happy Ever After y profesor de ciencias del comportamiento en el London Scool of Economics, aquellos que viven en pareja con sus hijos pueden jurar que su vida diaria está cerca del éxtasis, pero cuando cavamos, encontramos una realidad diferente.
“Las personas casadas son más felices que otros grupos en la población, pero solo cuando se les pregunta cuando su cónyuge está en la habitación”, explica el experto basado en un estudio de la Encuesta de Uso del Tiempo en Estados Unidos. “Cuando él no está presente: ellos admiten ser desafortunados”.
¿Matrimonio? Una mala idea
No es que estemos necesariamente en el fondo del agujero si seguimos los símbolos tradicionales de logros, pero es importante tener en cuenta que ya no son garantes de un bienestar sin igual. Tomemos por ejemplo el nivel de salud. Si los hombres mejoran cuando se casan (estarían “más tranquilos”, según el profesor Dolan y correrían menos riesgos), el matrimonio no afecta realmente a la mujer.
Las mujeres casadas de 40 a 50 años, por otro lado, tienen más probabilidades de sufrir problemas físicos y mentales que sus contrapartes no casadas.
“Ves a una mujer soltera de 40 años que nunca ha tenido hijos, [piensas] Mi querida, qué tristeza, tal vez algún día te encuentres con la persona adecuada y eso cambie'”, continúa el profesor Dolan. “No, tal vez se encuentre con el hombre equivocado y eso cambiará, tal vez conozca a un hombre que la hará menos feliz y saludable y que morirá antes”. Y para concluir: “Si eres hombre, seguramente deberías casarte, pero si eres mujer, pasa tu turno”.
Entonces, por supuesto, también afirma que tener hijos es “genial”, pero con razón agrega que “para muchas personas este no es el caso, y la idea de que no podemos hablar de ello abiertamente, es un problema “. No podríamos estar más de acuerdo.
