El dolor abdominal puede tener múltiples orígenes. La mayoría de estos dolores no son graves y pueden tratarse con paracetamol y antiespasmódicos en unas horas o incluso en unos días. Sin embargo, el dolor abdominal no debe tomarse a la ligera, ya que puede ser un síntoma de una enfermedad más grave. Sepa reconocer estos diferentes tipos de dolor para poder consultar rápidamente a un médico.
Dolor abdominal sin gravedad
El dolor abdominal es un motivo muy frecuente de visita al médico general. Si las causas de estos dolores pueden ser diversas y variadas, en la mayoría de los casos no son graves. Suelen ser temporales, como cuando se tiene una gastroenteritis o un estreñimiento. El síndrome del intestino irritable también es una de estas causas, y aunque sea especialmente incapacitante y sin tratamiento real, no es grave.
Dolor abdominal con otros síntomas
Si el dolor abdominal es el único síntoma, no hay razón para alarmarse. Menos aún cuando se trata de una mujer que tiene la regla, o de una persona que suele estar estreñida, o en periodo de gastroenteritis.
Pero cuando estos dolores van acompañados de otros síntomas preocupantes, es mejor consultar al médico: sangre en las heces o en el vómito, fiebre alta, diarrea importante que provoca una pérdida de peso, cese total de las deposiciones y gases, localización del dolor en la parte inferior derecha del vientre (apendicitis), palidez, mareos…
Cuando nada alivia los dolores abdominales
Cuando aparecen los primeros dolores, es una buena práctica tomar una dosis de paracetamol que se repetirá durante el día según la dosis indicada. Un antiespasmódico también puede erradicar el dolor abdominal, a veces incluso cuando el dolor se asemeja a un dolor de estómago o acidez, un antiácido será suficiente. Pero si a pesar de tomar estos medicamentos no ocurre nada, siempre es mejor consultar a un médico de cabecera que pueda ayudarle.
Si su dolor es realmente inusual y muy fuerte, no dude en acudir a las urgencias del hospital más cercano para que le hagan una consulta. En función de los síntomas, lo más probable es que le hagan un análisis de sangre o una ecografía para identificar la causa del problema.
Reconocer la localización del dolor abdominal
Pocas personas lo saben, pero la zona precisa del abdomen donde duele suele ser indicativa del problema. Por ejemplo, si el dolor es específicamente alrededor del ombligo, a menudo es el intestino el responsable del dolor. Si el dolor se produce en el lado izquierdo, será el intestino, el riñón o el bazo. Así que puedes intentar averiguar dónde está realmente el dolor para poder hablar con tu médico.
Consultar a un médico, pero ¿cuál?
El médico especializado en la zona abdominal es el gastroenterólogo. Pero como el origen de los dolores es diverso, puede ser el urólogo, el ginecólogo, el cardiólogo o incluso el psiquiatra el que te lleve a consultar para cuidarte y librarte de estos dolores abdominales. Siempre es mejor hablar con su médico de cabecera para que le oriente. No olvides también hacer un historial de tus dolores, para recordar cuándo aparecieron y si algún acontecimiento concreto pudo causarlos. Toda esta información será útil para el médico.
No te asustes, los dolores de estómago no son graves en su mayoría. Y pueden desaparecer tan rápido como llegaron. Por último, si eres una de esas personas que sufren dolores abdominales crónicos, como es el caso de las personas que padecen el síndrome del intestino irritable, no hay mucho que puedas hacer salvo cuidar tu alimentación.
También puedes leer: Las 6 partes del cuerpo que nunca debes tocar con tus manos
