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Estilo de vida

10 secretos que las funerarias no quieren que sepas

Si bien las funerarias son lugares que evocan tristeza y luto, también albergan algunos secretos sorprendentes. Los empleados de estos lugares tienen historias y anécdotas que pocos conocen y que pueden resultar tanto escalofriantes como fascinantes. Prepárate para descubrir algunos detalles impactantes.

1. El transporte de los difuntos

Cuando imaginamos cómo se llevan a cabo los traslados de los cuerpos, es común pensar en los tradicionales coches fúnebres. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de los cuerpos son transportados en pequeñas furgonetas que permiten que los servicios funerarios sean más sigilosos y respetuosos con la privacidad de los difuntos y sus familias. Los coches fúnebres, por otro lado, se reservan principalmente para las ceremonias y los desfiles fúnebres.

2. La preparación de los cuerpos

Cuando se trata de la preparación de los cuerpos, los empleados de las funerarias tienen algunos trucos. Por ejemplo, si los métodos convencionales para mantener los ojos y la boca del difunto cerrados no son suficientes, recurren al uso de pegamento, el cual también se utiliza para tapar las cicatrices de agujas que hayan quedado después de coser un cadáver. Además, si desean que los brazos del difunto permanezcan cruzados sobre el abdomen, pero estos no dejan de caer hacia los lados, utilizan un coletero o goma de pelo para sujetar los pulgares de ambas manos del difunto.

3. Explosión de los féretros

Es posible que hayas escuchado historias sobre féretros que explotan, y lamentablemente, esto no es solo un mito. La acumulación de gas metano dentro del féretro cuando el cuerpo se está descomponiendo puede provocar una explosión, dando lugar a lo que los profesionales de la industria llaman el «síndrome del ataúd explosivo». Para evitar este fenómeno desagradable, algunos fabricantes han creado sistemas que permiten que los ataúdes se sellen herméticamente. Sin embargo, en muchos casos, los ataúdes se abren rutinariamente en el cementerio para evitar la acumulación de gases.

4. El destino de las prótesis médicas

Cuando una persona fallece y ha utilizado prótesis médicas como implantes de cadera o rodilla, es posible que te sorprenda saber que estas prótesis no se desperdician. Por lo general, después de la cremación, las prótesis se funden y se reciclan para convertirse en señales de tráfico y piezas de automóviles. Incluso los marcapasos, que podrían causar daños en la máquina de incineración, se retiran antes de la cremación.

5. El embalsamamiento es opcional

Si se planifica la cremación o el entierro poco después del fallecimiento del ser querido, se puede optar por omitir el proceso de embalsamamiento. Esto puede resultar en un ahorro significativo en los costos funerarios, ya que las tarifas asociadas con el embalsamamiento y la preparación del cuerpo pueden ser bastante elevadas.

6. Ataúdes protectores: ¿vale la pena el gasto extra?

Aunque los ataúdes protectores con juntas de goma selladas al vacío suenan como una buena opción para preservar el cuerpo, en realidad no cumplen su función. Estos ataúdes, a pesar de su mayor costo, no reducen la descomposición del cadáver. Por el contrario, el sellado hermético puede acelerar la descomposición debido al crecimiento de bacterias anaeróbicas. Además, en muchos cementerios, los ataúdes protectores se abren rutinariamente después de que la familia se va para evitar la acumulación de gases. Por lo tanto, optar por un ataúd más económico puede ser una elección más razonable.

7. Ataúdes de bajo costo

Aunque es posible que no encuentres las opciones más económicas de ataúdes en la sala de exhibición de la funeraria, vale la pena pedir ver los modelos de oferta. En ocasiones, los directores de las funerarias guardan ataúdes de bajo costo en sus instalaciones. Aunque puedan intentar disuadirte de comprar uno en oferta, considerar esta opción puede ayudarte a reducir significativamente los costos funerarios.

8. El costo de los funerales

En promedio, un funeral puede costar alrededor de 3000 euros. Sin embargo, este costo puede variar según el presupuesto de la familia y los servicios elegidos. Es importante tener en cuenta que los funerales no están cubiertos por la Seguridad Social, por lo que los familiares del difunto son responsables de pagar los gastos funerarios, a menos que se hayan tomado medidas previas al fallecimiento.

9. Errores en las funerarias

Al igual que en cualquier profesión, los empleados de las funerarias también cometen errores. En ocasiones, pueden ocurrir situaciones embarazosas, como recoger a la persona equivocada. Por ejemplo, una empleada puede haber recogido a una anciana que estaba durmiendo plácidamente en su cama en lugar de al esposo fallecido que se encontraba en la habitación contigua. Estos errores humanos pueden ser incómodos, pero es importante recordar que los empleados de las funerarias también son seres humanos.

10. Entierros ecológicos

Muchas personas tienen preocupaciones ambientales y desean un entierro más ecológico. A menudo, estas personas tienen la idea romántica de ser enterradas bajo su árbol favorito. Sin embargo, esto puede ser perjudicial para el árbol. Los expertos recomiendan que un cuerpo sea enterrado al menos a cuatro pies de distancia del árbol para proteger sus raíces. Una alternativa más ecológica es plantar un nuevo árbol o arbusto encima de la tumba después del entierro, permitiendo que las raíces crezcan sobre el cuerpo sin dañar el árbol existente.

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Veronica Pereira