¿Sufres de acné? El peeling químico podría ser tu solución
Uno de los tratamientos más efectivos es el peeling químico para el acné, que repara y regenera la piel.
La exfoliación del acné es uno de los últimos métodos para tratar las manchas de la piel. Es un exfoliante que, a través de la renovación celular, ayuda a que la piel se regenere y se vea más fresca y cada vez más libre de imperfecciones como granos y puntos negros. El método de aplicación es sencillo, y los resultados parecen ser muy alentadores, especialmente para las pieles estresadas por la contaminación urbana.
Exfoliación química para el acné: cómo funciona y por qué elegirlo.
Este nuevo tratamiento que ayuda a combatir las imperfecciones de la cara es increíblemente eficaz, sobre todo cuando la piel está inflamada, con granos, puntos negros y otras imperfecciones. Las sesiones constan de la aplicación de una crema a base de ciertas sustancias químicas que, luego de su aplicación sobre la dermis, empiezan a actuar.
Por lo general, con tan solo 4 o 5 sesiones es suficiente para comenzar a ver excelentes resultados. Sin embargo, estamos hablando de una cifra variable que depende de la magnitud de la problemática, de la respuesta del paciente y de otros factores personales. Luego de realizarse el procedimiento, la piel puede quedar enrojecida e inflamada, pero esto solo son efectos temporales que irán desapareciendo en el transcurso de los días.
El peeling químico debería hacerse siempre en un centro certificado y, en lo posible, fuera de la temporada de verano. De hecho, es contraindicado exponerse al sol en los días posteriores al tratamiento. Asimismo, en algunas ocasiones se puede prescribir un procedimiento en casa en medio de las sesiones para mantener los resultados estables y mejorar el estado de la piel hasta la siguiente sesión.
¿En qué casos evitar el peeling facial para el acné?
Como cualquier tratamiento de cuidado personal, hay ciertos casos en los que el peeling facial para el acné puede estar contraindicado. Este es el caso, sobre todo, si tiene una infección, dermatitis inflamatoria, abrasiones o heridas abiertas y una alergia a los ingredientes. Tampoco se recomienda el tratamiento si se toman medicamentos fotosensibilizantes y si se está embarazada o en periodo de lactancia.
Como siempre, antes de actuar es mejor pedir consejos a su médico de confianza. Esto también le ayudará a encontrar el tipo de tratamiento que mejor se adapta a su situación.
