Si babeas mientras duermes eres un afortunado

Antes de decir que odias babear al dormir, conoce cómo beneficia a tu salud este hábito y por qué debes dejar de considerarlo como algo asqueroso.
Babear mientras se duerme es seguramente algo muy desagradable. Este pequeño problema es muy frecuente entre las personas y es algo totalmente independiente a su voluntad.
El hecho de tener las almohadas húmedas es un asunto que no todo el mundo está dispuesto a admitir. Pero existen algunas razones que se deben conocer sobre este tipo de trastorno, para que así no tengamos que avergonzarnos.
Como ya sabemos, el sueño tiene diferentes fases, y entre las más cruciales se encuentra la fase REM, fase en la que nuestro cuerpo entra en un sueño profundo y reparador, algo que es muy necesario para que el organismo se regenere. Se considera que en este momento la persona está completamente desconectada y no se encuentra presente, por lo tanto, se cancela el reflejo de deglución.
Sin embargo, la saliva no deja de reproducirse y, por este motivo, al no poder tragar, la única manera de expulsarla de la boca es babeando. Botar la saliva mientras se duerme es simplemente algo muy beneficioso, ya que que los ciclos del sueño suceden con normalidad y que cada noche llegamos a la fase del REM, en la que se inhabilita el reflejo de deglución.
Por consiguiente, esta manifestación nos está indicando una excelente calidad de sueño. Pero en el caso de los niños es diferente, en razón a que ellos pueden babear hasta 3 o 4 meses incluso sin estar dormidos.
No obstante, si sentimos incomodidad con el babeo, tal vez porque no dormimos solos o porque no queremos que nuestras almohadas estén mojadas, se recomienda intentar respirar por la nariz y no por la boca. También se aconseja dormir con la cabeza levantada. De esta forma, el flujo de aire podrá llegar más y no habrá necesidad de tener que abrir la boca mientras dormimos.
Al mismo tiempo nos aseguramos de no sufrir de apnea del sueño u otros trastornos del sueño, para poder estar seguros de su buena calidad. Para dormir bien también podemos tomar pequeñas y grandes medidas para eliminar la energía negativa y mejorar el entorno en el que dormimos.