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Estilo de vida

¿Sabías que se aumenta de peso más rápido durante el invierno?

Aunque no lo creas, nuestro cuerpo tiende a subir de peso con mucha más facilidad durante el invierno. Los expertos aseguran que los motivos no solo están relacionados con el tipo de dieta o la frecuencia con la que se hace el ejercicio. Por esa razón, hoy revisaremos algunos motivos que muchos no conocen y que tienen relación directa con el aumento de peso y los efectos del clima.

Las personas tendemos a aumentar más de peso durante el invierno en comparación con otras estaciones

Como mencionamos anteriormente, existen muchas razones por las que se tiende a engordar durante las épocas de frío, pero solo hay una que se lleva la corona por ser la más importante.

La razón principal está sin duda relacionada con el hecho de que, durante este periodo, debido al frío, todos tendemos a movernos mucho menos y a llevar una vida menos agitada que durante el resto del año, lo cual genera un claro aumento en el peso corporal.

Otros aspectos como la alimentación también puede influir en la forma como el cuerpo se transforma, ya que cuando hace calor, las personas tienden a consumir más fruta, verduras y a aumentar la cantidad de agua que se ingiere día a día.

Aparte de los factores que ya mencionamos y que influyen en estado general del organismo, el factor más importante en el aumento de peso durante el invierno es la poca exposición a los rayos del sol.

Según los datos de un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta en Canadá, las células grasas son sensibles a la exposición a la luz y todo parece indicar que los rayos del sol son capaces de fundir la grasa acumulada en las células adiposas, la cual es eliminada por el funcionamiento del sistema linfático. Esto quiere decir que, al haber una menor exposición a la luz solar durante el invierno, el cuerpo ralentiza varias de sus funciones, entre ellas la quema de grasa, por lo que acabamos almacenando más energías y aumentando de peso.

Sin embargo, aunque este funcionamiento más lento lleve a un aumento de peso, también permite que el cuerpo se adapte eficazmente a las bajas temperaturas de la temporada. En realidad, las células grasas cuentan con la capacidad de retener el calor de forma más eficaz para que se sientan menos los efectos del frío en el organismo.

Este fenómeno tiende a desaparecer en verano y en la mayoría de los casos el peso se regula, pero siempre debemos prestar atención a nuestra dieta, el tiempo de descanso y la importancia de hacer ejercicio con regularidad.

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Lorena Fernandez