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Cocina, recetas y alimentos

Mermeladas sin azúcar: 5 trucos para hacerlas más saludables

Las mermeladas bajas en azúcar refinada son más sanas y se preparan más rápido. Veamos 5 trucos para que sean tan dulces y densas como sus recetas originales.

Cocinar «sin azúcar» está muy de moda. Y cuando se trata de mermeladas y confituras, la ausencia de azúcar se ha convertido en una necesidad. Pero no es sólo una cuestión de moda: las mermeladas y confituras sin azúcar o casi sin azúcar son en realidad más sanas e igual de fáciles de preparar. Desde la elección de la fruta hasta las técnicas de crudos, he aquí los trucos para conseguir recetas sanas y llenas de sabor.

Existe una gran variedad de opciones al momento de elegir una mermelada, desde la de cítricos o bayas, hasta esas mermeladas más especiales y con sabores exóticos. Aun con toda la variedad disponible en los supermercados, es importante prestar atención a los azúcares ocultos, esto para los casos en los que no puedas preparar tu propia mermelada, recuerda que solo puede utilizarse si el producto contiene menos de 0,5 g de azúcar por cada 100 gramos.

¿Qué utilizar en lugar del azúcar en la preparación de mermelada?

Además de dar un sabor dulce, el azúcar de la mermelada ayuda a darle firmeza junto con la pectina, siendo la reducción de agua, la pectina y la dilución del azúcar lo que hace que la mermelada tenga la consistencia que todos conocemos. Pero existen algunas alternativas eficaces para quienes no quieren utilizar azúcar refinado, de caña o de remolacha.

Para obtener un extra de dulzor, basta con recurrir a sustitutos naturales del azúcar con un alto poder edulcorante, menos calorías y un índice glucémico más bajo. La estevia, la melaza, el jarabe de agave, el azúcar de coco, la fruta monje y el jarabe de arce son algunos de los edulcorantes naturales más utilizados y también son muy adecuados para hacer mermeladas sin azúcar refinado.

Aunque el azúcar tiene un sabor neutro, no ocurre lo mismo con muchos de sus sustitutos naturales. Pero eso no es necesariamente «negativo». Experimente: pomelo y jarabe de arce, cerezas y azúcar de coco, ciruelas pasas y malta de arroz… ¡sólo tiene que encontrar la combinación perfecta!

Cómo espesar la mermelada sin utilizar azúcar.

Las mermeladas caseras contienen alrededor de 250 y 500 gramos de azúcar en polvo por cada 1000 gramos de fruta. La cantidad adecuada que se debe agregar del sustituto de azúcar se calcula en función de su poder edulcorante y la presencia de manzanas, un aliado fundamental en la preparación de cualquier tipo de mermelada. De hecho, la adición de manzanas no solo aporta dulzor, sino que también ayuda a espesar gracias a su alto porcentaje de pectina natural. Por si te lo preguntas: Se agrega 1 manzana pequeña por cada 500 gramos de fruta.

Otra alternativa es la cáscara de limón, ya que en la parte blanca inferior contiene mucha pectina, pero puede dar a la mermelada un sabor amargo. Tanto la pectina casera como la pectina en polvo son buenas opciones: ambas son de origen natural y acortan el tiempo de cocción conservando las características organolépticas de la fruta.

Veamos otros 5 consejos útiles:

Escoge una fruta que sea naturalmente azucarada.

Si el objetivo es hacer mermelada sin azúcar añadido, empezar con una fruta naturalmente dulce es una gran idea. Te recomendamos especialmente las cerezas, los higos, las uvas y las peras.

Elige una fruta que sea rica en pectina.

Como ya hemos visto, no todas las frutas contienen la misma cantidad de pectina. Te recomendamos el uso de las grosellas, las grosellas espinosas, las ciruelas, las cerezas, las naranjas, los limones y, por supuesto, las manzanas, todas son ricas en pectina y evitaran el uso de azúcar para espesar.

Usa frutas maduras y con piel.

Una fruta demasiado madura contiene menos pectina, mientras que una fruta demasiado inmadura tiene menos sabor, lo ideal se encuentra en el medio: una fruta madura, pero no demasiado, preferiblemente ecológica para poder dejar también la piel (rica en pectina). En la mayoría de los casos, la manzana es la fruta elegida y no debe dejarse a un lado la piel porque es allí donde se concentra la mayor parte de la pectina.

Aprende a usar especias para mejorar el sabor de la preparación.

Una de las ventajas de preparar mermeladas sin azúcar es que no hay que complicarse con las especias: una pizca de canela o una pizca de vainilla pueden hacer grandes cosas por nuestra receta casera.

Experimenta con la mermelada cruda.

La mermelada cruda es muy sana, no contiene azúcares añadidos y no está cocida. Se prepara a partir de frutos secos como ciruelas, albaricoques e higos, los cuales se rehidratan en un proceso de remojo prolongado y se mezclan con el agua de reposo que ha recogido vitaminas y sales minerales. Solo debes tener cuidado con su conservación, ya que solo se conservará en la nevera durante unos cuantos días.

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Veronica Pereira