Consejos para tener una sonrisa más bonita
No es imposible tener una sonrisa brillante, y en este artículo te explicaremos cómo hacerlo con unos sencillos consejos.
Para entender cómo conseguir unos dientes blancos, debemos investigar las causas que suelen provocar el amarillamiento del esmalte. No es imposible tener una sonrisa brillante, y en este artículo te explicaremos cómo hacerlo con unos sencillos consejos.
¿Cómo conseguir unos dientes blancos? Todos sabemos lo saludables que son los dientes y la boca, especialmente cuando se trata de sentirse bien con uno mismo y a gusto con los demás. La guinda del pastel de una sonrisa deslumbrante son los dientes blancos, por eso queremos contarte cómo conseguirlos.
¿Cómo tener una sonrisa brillante y un aliento saludable?
El agua ayuda a que los dientes y las encías se mantengan limpias constantemente, ya que defiende la placa bacteriana natural de los agentes dañinos, fortaleciendo los dientes y el esmalte a través del flúor y del calcio.
En primer lugar, se debe ingerir la cantidad de agua que se recomienda a lo largo del día. La cantidad varía de acuerdo con el sexo, la edad o el peso, pero recientemente se ha dicho que el consumo mínimo de agua en las mujeres debe ser de unos 2,5 litros al día y de 3 litros diarios para los hombres.
Asimismo, el agua posee otros beneficios de gran utilidad: además de eliminar los restos de alimento de la boca y mantenerla limpia, estimula la producción de saliva, lo cual es muy útil, puesto que protege los dientes y las encías de distintas infecciones, placas, inflamaciones, sarro, caries, enfermedades de las encías, mal aliento, sequedad de boca y heridas.
Otro de los grandes beneficios que tiene el agua es mantener las encías hidratadas, deshacerse de los azúcares y las bebidas de los dientes, ayudando a no corroerse y manteniendo el valor del pH de la boca en 7,0.
Por si fuera poco, el agua también ayuda a disminuir el color amarillo de los dientes causado por el tabaco, la mala limpieza, el café, e incluso los malos hábitos. El agua es rica en minerales que influye, no solo en la salud de los dientes, sino también en la salud de los huesos y al buen funcionamiento del metabolismo.
Sin embargo, el agua no es el único aliado para fortalecer la limpieza bucal y la cavidad dental, ya que en el mercado existen miles de suplementos especializados en realizar esta tarea a profundidad, pero te recomendamos acudir antes con un experto para recibir los mejores consejos.
Lávate bien los dientes
Una limpieza dental adecuada y completa implica utilizar el cepillo de dientes durante al menos 2 o 3 minutos. Procediendo de forma cuidadosa y metódica, sin precipitarse, se puede conseguir un excelente resultado de dientes blancos. ¿Cómo hacerlo?
- Inclina el cepillo de dientes hacia el punto en que los dientes se unen a las encías, a unos 45 grados, para obtener un resultado ideal.
- Cepilla el interior, el exterior y la parte superior (o inferior) de cada diente. No olvides cepillar también la parte posterior de los dientes delanteros y las muelas del juicio.
- Cepilla también la lengua: puede que no sea evidente, pero la lengua alberga una gran cantidad de bacterias responsables de las úlceras bucales, el mal aliento y la placa en los dientes.
Recuerda: los dientes deben cepillarse al menos 2 o 3 veces al día y siempre después de cada comida.
