Cómo lavar el cabello sin arruinarlo: mejores métodos
Es importante saber cómo lavar el cabello para no arruinarlo y hacer que se caiga.
Para muchas personas es un gesto diario que se hace rápidamente y sin demasiados cuidados, pero de hecho cuando se usa el champú se le debe dar la atención adecuada. En efecto, frotar y secar el cabello de manera brusca puede arruinarlo a largo plazo, así como el riesgo de no lavarlo realmente bien. Para limpiar el cabello sin dañarlo, existen muchos remedios naturales y en el caso del uso de tintes, el lavado con productos demasiado agresivos o el secado violento lo pueden maltratar, para eso la naturaleza proporciona excelentes remedios naturales. Veamos cómo lavar el cabello sin dañarlo y hacer que se caiga.
Cómo lavar el cabello
Normalmente, cuando tienes que lavarte el cabello, el primer paso es pasar por cientos de productos que atraen con promesas milagrosas. La mayoría de las veces no se te ocurre detenerte a leer las etiquetas cuidadosamente, pero en realidad deberías hacerlo, para al menos estar al tanto de todos los ingredientes que componen ese champú: petrolatos, siliconas y conservantes son sólo algunos de ellos y honestamente no auguran nada bueno.
Para hacer un excelente champú casero, existe una mezcla totalmente ecológica, cuya receta era bien conocida por las abuelas, compuesta por:
- Dos yemas de huevo
- Un limón exprimido
- Unas cuantas gotas de brandy o aguardiente.
Este compuesto debe aplicarse uniformemente al cabello, dejarlo actuar durante unos 20 minutos y luego enjuagarlo bien.
El resultado final será un cabello brillante y muy suave.
Los cabellos grasos, que necesitan un producto que seque la piel para eliminar la antiestética caspa, pueden lavarse simplemente con bicarbonato de sodio y en este caso el champú se hace mezclándolo con un poco de agua, hasta obtener una crema que se distribuya bien a la raíz del cabello, se deja en el lugar por unos 15 minutos y luego se enjuaga hasta que ya no se sienta la presencia de bicarbonato de sodio. La limpieza será profunda y segura.
Si el cabello ya está bastante limpio pero se ve opaco y sin vida, se puede hacer un champú natural muy ligero a partir de una base de miel, unas dos cucharaditas, mezcladas con tres cucharadas de agua tibia.
El cabello tendrá cuerpo y brillo.
Remedios naturales para el cuidado del cabello
Cuando hay problemas con el cabello, que puede parecer débil y frágil, no es esencial gastar grandes sumas de dinero en tratamientos caros y a veces incluso innecesarios. De hecho, la naturaleza viene al rescate con sus ingredientes genuinos y los remedios son efectivos y baratos.
En el caso de los cabellos secos y sin forma, es útil masajear el cuero cabelludo con ciertos tipos de aceites de alta hidratación, como el aceite de almendras y el aceite de jojoba y, después de dejarlo actuar durante media hora, hacer un champú siempre natural como los indicados en el párrafo anterior. El tratamiento con aceite de jojoba también es increíblemente bueno para el cabello graso. Puede parecer extraño, pero en cambio la producción excesiva de sebo, es «engañada» por el efecto graso del aceite y de esta manera los bulbos pilosos descansan produciendo menos grasa.
Un consejo simple pero útil para quienes tienen este tipo de cabello, es también usar siempre agua tibia para el champú y el enjuague.
Ciertamente un buen corte es la forma más rápida de resolver el problema de las puntas abiertas, pero para aquellos que no quieran utilizar este eficaz y drástico medio, es posible utilizar un paquete natural de manteca de karité, muy energético, que se suaviza de antemano calentándolo al baño maría durante unos minutos y luego aplicándolo a las puntas. Un último consejo para tener un cabello brillante y saludable, es utilizar después del champú un enjuague con un litro de agua tibia con medio vaso de vinagre de manzana o el jugo de un limón.
