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Trucos para evitar que la fruta se madure demasiado rápido

Lo único que hay que hacer es seguir unos pequeños pero importantes pasos. He aquí tres consejos útiles para evitar que la fruta madure demasiado rápido.

La fruta es sin duda uno de los mejores alimentos sin importar la edad. Por eso, siempre es conveniente tener una buena reserva de fruta, ya sea en el supermercado o en la frutería de tu barrio. Sin embargo, muchas personas se habrán encontrado con manzanas, peras o plátanos que están casi podridos y deben tirarse. Esto se debe a que no se han almacenado correctamente o a que el calor excesivo acelera el proceso de maduración. Por eso es importante almacenar la fruta correctamente, sin tener que volver a las tiendas con demasiada frecuencia. Lo único que hay que hacer es seguir unos pequeños pero importantes pasos. He aquí tres consejos útiles para evitar que la fruta madure demasiado rápido.

Compra frutas de calidad.

Este es un punto muy importante para su conservación. Debes tener en cuenta que las frutas no se encuentren golpeadas o magulladas, ya que existiría un riesgo más alto de dañarse con anticipación. Al menos de que las vayamos a consumir de inmediato, lo mejor es no comprarlas muy maduras. Por ello es importante saber elegir bien.

Separa las frutas.

El primer consejo es quizá el más sencillo, pero puede que no lo aplique todo el mundo. Se trata de espaciar. Esto significa que es mejor no guardar toda la fruta amontonada en el mismo recipiente, sino hacer una separación. Esto permitirá que el aire circule y evite que se estropee.

Lávalas con agua caliente.

Por lo general, cuando lavamos la fruta antes de consumirla, usamos agua fresca. Sin embargo, a veces merece la pena subir un poco la temperatura. De hecho, algunas frutas como las fresas o las frambuesas están más expuestas a padecer de ciertos problemas como el moho. En este caso, el agua caliente ayudará a prevenir o al menos retrasar el moho de la fruta. Simplemente hay que dejarla en remojo por 30 o 40 segundos.

Vigila la nevera.

En general, el frigorífico contribuye a una mejor y mayor conservación de las frutas. Sin embargo, existen casos en los que es mejor dejar estos alimentos a temperatura ambiente. Algunas de estas frutas son los aguacates, las fresas, los melocotones y las ciruelas. En lo posible, déjelos fuera y trata de consumirlos en poco tiempo, con el fin de degustar por completo de su sabor, textura y fragancia

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Veronica Pereira

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