Yogur griego vs. Yogur natural: ¿Cuál elegir?

El yogur es considerado como un alimento ideal para la salud; y puede serlo si eliges la variedad correcta. ¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre el yogur griego y la versión clásica?.
Como se sabe, el yogur es el resultado del proceso de fermentación de la leche por bacterias, dos en particular: Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaris.
Tras la fermentación, gracias a la cual se adquiere el típico sabor ácido, el yogur normal se filtra dos veces a través de una gasa, mientras que el griego se somete incluso a tres filtraciones resultando más cremoso y consistente. Por eso contiene menos suero y por tanto menos lactosa: una característica que lo hace más digerible y tolerable. ¿Por qué el yogur griego es mejor que el tradicional?
Aunque los dos tipos de yogur son igualmente recomendables para su consumo, lo realmente importante es tratar de que sea en su condición natural, lo que quiere decir que no contengan azúcares añadidos, colorantes y saborizantes artificiales.
El yogur griego contiene un bajo nivel de lactosa en comparación con otros productos lácteos. Además, es muy fácil de digerir gracias a que tiene menos cantidad de carbohidratos que los otros.
Su alto contenido en calcio ayuda a prevenir enfermedades y problemas óseos como la osteoporosis, fortalece los huesos y ayuda a que estos puedan absorber mucho mejor los nutrientes.
El yogur griego es bajo en grasa, aporta grandes cantidades de proteínas y contiene menos azúcar, lo que lo hace un producto muy útil para las personas que realizan actividad física regular. Se conoce que el frecuente consumo de yogur griego puede aumentar la cantidad de glóbulos blancos, quienes son los que se encargan de defendernos de las infecciones virales y bacterianas.
Finalmente, el yogur griego contiene solo 45 miligramos de sodio por frasco, aproximadamente la mitad del tamaño de una porción de yogur normal. Por ello es un alimento recomendado por dietistas y nutricionistas para quienes padecen hipertensión, o para quienes simplemente quieren adelgazar o incluso combatir la celulitis.