El calor puede ser un reto bajo las sábanas, pero con creatividad y una buena comunicación, el sexo puede ser igual de placentero y mucho más fresco. Te presentamos seis posiciones sexuales perfectas para esos días cuando el termómetro no da tregua.
El placer en la ducha
La ducha es un refugio ideal cuando hace calor, y también puede convertirse en tu mejor aliada en el sexo. Aprovechar el agua fría mezclada con el calor del cuerpo genera sensaciones intensas y ayuda a mantener la temperatura a raya. Estar de pie, frente a frente o con un suave apoyo contra la pared, permite disfrutar sin tanto contacto corporal, lo que ayuda a evitar el sudor excesivo. Esta posición no solo ahorra energía, también refresca y estimula. No olvides siempre tener precaución para evitar resbalones —una alfombrilla antideslizante nunca está de más— y dejarse llevar por el toque del agua sobre la piel.
Cucharita: el abrazo que refresca
Acostarse de lado, pegados como cucharas, reduce el contacto directo y permite el control del movimiento. Esta posición es una favorita en noches calurosas porque cada persona puede mover una pierna para dejar circular el aire, y las penetraciones son más suaves y lentas. El roce es justo, la piel respira y la cercanía se mantiene sin convertirse en una fuente de calor incómoda. Además, facilita las caricias y los besos en la nuca, aumentando el placer sin esfuerzo.
Vaquera: controla y aligera la intensidad
Cuando el calor agobia, la vaquera es una salvación. Quien toma el control se coloca sobre la pareja, sentados o recostados, lo que permite regular el ritmo y la profundidad. La ventaja es que la persona que está arriba puede decidir cuándo detenerse, cambiar de ángulo o simplemente tomarse una pausa. Con menos piel en contacto, se reduce la sensación de calor extremo. Es una posición ideal para quienes buscan placer sin apretar demasiado el cuerpo, manteniendo siempre el aire y la frescura a su favor. Puedes sumar pequeños objetos refrescantes como cubitos de hielo para añadir sensaciones distintas.
De pie contra la pared
El sexo de pie es un clásico para quienes buscan practicidad en los días calurosos. Al apoyar a una persona contra la pared, se puede disfrutar penetración con mínimo contacto corporal. Si buscas algo rápido, intenso y sin complicaciones, esta postura es sencilla, evita el sudor y permite aprovechar la brisa del ambiente si tienes una ventana abierta o la ayuda de un ventilador. Además, puedes cambiar el escenario: la cocina, el cuarto de baño o cualquier superficie fresca será bienvenida.
Tumbados de lado, piernas entrelazadas
Esta variación de la postura de lado suma atrevimiento y comodidad. Ambos se colocan de costado, pero una de las personas sube una pierna sobre la cadera de la otra, así se mantiene fresco el ambiente, y pueden controlarse los movimientos sin agotar energía. El roce suave, la facilidad para besarse y el contacto visual hacen de esta posición una opción fresca y sensual. Si buscas innovar, alterna el ritmo, añade lubricante frío o explora con caricias en zonas menos accesibles.
El juego en superficies frescas
La encimera de la cocina, una mesa firme o hasta el suelo puede ofrecer un respiro si la temperatura sube en el dormitorio. Estas superficies, generalmente más frías que la cama, resultan un alivio inmediato. Explora posiciones en las que ambos puedan sentarse, abrazarse o acostarse apoyando la espalda, dejando espacio para que el aire fluya y el sudor no se convierta en enemigo. Además, cambiar de escenario puede potenciar la complicidad y las ganas de probar cosas nuevas.
Consejos extra para un sexo más fresco
El calor puede disparar las hormonas, pero también puede desgastar rápidamente. Hay trucos sencillos que marcan la diferencia:
- Ventiladores o corrientes de aire: mantener el aire circulando baja la sensación térmica sin que interrumpa el momento.
- Juguetes sexuales fríos: guardar vibradores o aceites íntimos en la nevera puede ser un plus refrescante.
- Lubricantes refrescantes: ideales para evitar irritaciones si hay mucho sudor y fricción.
- Comunicación constante: si alguno siente malestar, deténganse o cambien de posición. El diálogo siempre ayuda a evitar accidentes y disfrutar al máximo.
Aprovecha cada oportunidad para explorar lo que funciona mejor para ti y tu pareja. Al final, el sexo es para disfrutarlo, incluso cuando el calor parece no dar tregua.
