El truco viral con toallas que está salvando las noches de verano
Este método, que se ha hecho viral en TikTok, promete noches tranquilas y frescas sin gasto ni grandes complicaciones.

Las olas de calor intensas, los pisos urbanos y la presión de ahorrar energía nos obligan a buscar soluciones simples y sostenibles que de verdad funcionen. Es así como la gente comparte en redes sociales decenas de trucos para dormir mejor, pero uno ha causado especialmente furor.
Las redes sociales han convertido este truco en una especie de amuleto contra el calor insoportable. El método es tan sencillo que parece mentira: solo hay que remojar una toalla o sábana ligera en agua fría, escurrirla bien para que no gotee y colocarla extendida sobre el cuerpo o directamente sobre la colcha, en contacto con la piel. Algunas personas optan por poner la toalla cerca del ventilador para potenciar el efecto refrescante.
La explicación es simple: la evaporación del agua absorbe el calor de la piel y ayuda a bajar la temperatura corporal, regalando una sensación de alivio casi inmediata. Por esa razón, muchos usuarios describen el método como “mágico” para dormir sin despertarse empapados en sudor. Además, hay quienes lo prefieren por su bajo coste, lo rápido que se prepara y porque les permite evitar el uso de aparatos eléctricos.

Frente al aire acondicionado, este truco no reseca el ambiente ni genera cambios bruscos de temperatura que pueden causar molestias en garganta o nariz. No extraña que muchas personas, preocupadas por el ahorro energético o por el medioambiente, decidan apostar por este método sencillo que puede mejorar mucho la calidad del sueño veraniego.
Otros consejos tradicionales y modernos para dormir bien en noches calurosas
Dormir bien durante una ola de calor es todo un arte, pero hay prácticas respaldadas tanto por la tradición como por la ciencia. Una regla clave es elegir ropa de cama de algodón o lino, que dejan respirar la piel mucho mejor que los materiales sintéticos. Cambiar a pijamas ligeros y optar por colores claros también suma puntos para el confort nocturno.
El uso de ventiladores de aspas sigue siendo una alternativa eficaz. Si se colocan estratégicamente, incluso frente a una ventana, facilitan la circulación de aire y bajan la sensación térmica. Dormir con las ventanas abiertas cuando baja el sol ayuda a renovar el aire caliente de la habitación.
Beber agua fresca durante la tarde y noche permite que el cuerpo regule mejor su temperatura. Antes de dormir, un baño tibio puede ayudar a relajar el cuerpo y despejar la piel del sudor acumulado durante el día.
Las rutinas nocturnas también importan. Por ese motivo, es ideal evitar cenas pesadas, reducir la cafeína y el alcohol por la noche y tratar de mantener horarios regulares para dormir. Apagar pantallas y luces fuertes reduce la producción de calor y favorece que el cuerpo entre en “modo descanso”.
Aprovechar la ventilación cruzada y la refrigeración natural
La ventilación cruzada es uno de los secretos mejor guardados para combatir el calor nocturno. Consiste en abrir ventanas enfrentadas para que el aire fluya y refresque la habitación de forma natural. Si el ambiente lo permite, dejar las puertas internas abiertas multiplica la circulación de aire.
Usar cortinas gruesas o persianas durante el día bloquea los rayos del sol, evitando que la casa acumule tanto calor. Los suelos y paredes de materiales frescos, como cerámica o piedra, también ayudan a mantener la temperatura baja por más tiempo.
Alimentación, hidratación y rutinas nocturnas adecuadas
Las cenas ligeras, basadas en frutas, ensaladas o alimentos poco grasos, mejoran el sueño. La cafeína y el alcohol pueden deshidratarte y alterar el patrón de sueño, así que lo ideal es evitarlos en las tres horas previas a dormir.

Durante el día, la hidratación constante es fundamental, porque el cuerpo humano regula mejor su temperatura cuando está bien hidratado. Hacer pequeñas pausas para tomar agua o infusiones frescas evita la sensación de fatiga y ayuda a dormir mejor.
¿Es efectivo y seguro el truco de la toalla mojada?
El truco de la toalla mojada puede ser muy eficaz para noches puntuales de calor, pero hay que considerarlo una herramienta más, no un sustituto total de la ventilación o la prevención de golpes de calor. Es importante escurrir muy bien la tela para evitar humedad excesiva en el colchón o desarrollar molestias respiratorias.
En personas propensas a resfriados o niños pequeños, conviene alternar el uso con métodos menos directos, como colocar la toalla cerca de la cama pero sin contacto directo con el cuerpo. Si hay síntomas de humedad crónica en el ambiente o se perciben molestias, lo mejor es interrumpir el uso y ventilar bien la habitación al despertar.
Muchos especialistas en sueño y salud coinciden en que mientras se use el sentido común, este método representa poco riesgo y aporta un alivio palpable ante olas de calor excepcionales.
