Jubilarse antes de la edad legal puede suponer una pérdida del 21% en la pensión, advierte la Seguridad Social

Para quienes piensan dejar su trabajo antes de tiempo, conocer cómo funcionan los recortes es imprescindible. Desde la entrada en vigor de la última reforma de pensiones, las penalizaciones pueden llegar hasta el 21% del importe de la pensión. Estos cambios surgen por la necesidad de reforzar la sostenibilidad del sistema público ante el envejecimiento de la población y la mayor esperanza de vida. Por eso, quien esté planificando su retiro debe analizar con detalle cómo le afectarán estos recortes y cuál será su pensión final.
¿Por qué se penaliza la jubilación anticipada en España?
La razón principal para las penalizaciones es simple: si una persona se jubila antes de la edad legal, el sistema tendrá que pagarle durante más años y la Seguridad Social necesita asegurar que pueda seguir cubriendo a todos los pensionistas actuales y futuros.
Además, la reforma busca un reparto justo, por lo que se intenta evitar que quienes se retiran antes terminen recibiendo en total lo mismo, o incluso más, que quienes esperan y cotizan hasta el final. La reducción funciona como un freno y también como un mecanismo para compensar la menor aportación al sistema.
¿A quiénes afecta la reducción del 21% en la pensión?
Esta penalización máxima del 21% se aplica a quienes se jubilan voluntariamente dos años antes de la edad legal y, sobre todo, no alcanzan un volumen elevado de años cotizados. En 2025, la Seguridad Social permite la jubilación anticipada voluntaria hasta 24 meses antes de la edad ordinaria. Para poder aplicar esta modalidad, se exige haber cotizado al menos 35 años y mostrar que la pensión resultante será superior a la pensión mínima según la situación familiar.
El porcentaje de recorte depende de cuánto tiempo se adelante la jubilación y de los años cotizados. Por ejemplo, si un trabajador se retira solo un mes antes, la penalización será mucho menor, en torno al 3 o 4%. Sin embargo, si decide jubilarse dos años antes y no tiene más de 38 años y medio de cotización, el recorte se acerca al 21%. Para quienes han cotizado más, la reducción disminuye. Hay límites y diferencias para tramos de cotización, así que el impacto es desigual según la historia laboral de cada uno.

Coeficientes reductores mensuales y cálculo de la reducción
La reforma de pensiones ha reemplazado los antiguos recortes trimestrales por coeficientes reductores que se aplican mes a mes. Este sistema hace que cada mes cuenta y si te adelantas 24 meses, todos y cada uno de ellos disminuyen tu pensión con un porcentaje, de acuerdo a tu grupo de años cotizados.
El cálculo es sencillo en teoría: se toma tu base reguladora y se aplica el coeficiente correspondiente al número de meses de adelanto. Agrupar en meses y no en trimestres ajusta el cálculo, aunque puede parecer que las diferencias en los recortes son pequeñas, estos pueden sumar cientos de euros a lo largo de la vida de un jubilado. Cada grupo de cotización (menos de 38 años y 6 meses, entre 38 años y 6 meses y 41 años y 6 meses, etc.) tiene su propio coeficiente, ofreciendo algo más de flexibilidad para quienes han cotizado más.
Edad legal de jubilación y mínimos exigidos en 2025
En 2025, la edad legal para jubilarse en España será de 65 años si has cotizado al menos 37 años y 6 meses. Si no llegas a esa cifra, tendrás que esperar hasta los 66 años y 2 meses. Para acceder a la jubilación anticipada hace falta acreditar 35 años efectivos cotizados.
Otra condición clave: la pensión que resulte tras la reducción debe superar el mínimo legal, que depende de la situación familiar. Si la reducción deja la prestación por debajo de ese umbral, la Seguridad Social denegará la jubilación anticipada. No todos podrán retirarse antes, aunque hayan cotizado los años mínimos, ya que la reducción aplicada podría impedir que alcancen ese mínimo exigido.
Algunas excepciones sí permiten recortes menores si el trabajador proviene de una situación de despido no voluntario o recibe un subsidio por desempleo durante un tiempo antes de jubilarse.
¿Qué implica posponer o adelantar la jubilación?
Seguir trabajando más allá de la edad legal tiene premio, porque quienes esperan, pueden aumentar su pensión un porcentaje por cada año adicional cotizado o incluso cobrar una cantidad única extra por posponer su jubilación. En cambio, adelantar el retiro trae un recorte mensual de la pensión, y ese recorte se mantiene de por vida.
El sistema premia la paciencia y penaliza la prisa. Este balance busca que más personas prolonguen su actividad laboral, para así aligerar la presión sobre el sistema público de pensiones. Quienes optan por irse antes deberán asumir el impacto económico del recorte, mientras que aquellos que posponen disfrutarán de incentivos claros.