Se cansó de esperar y ella le propuso matrimonio a él después de 57 años juntos (VIDEO)

Pocas historias despiertan tanta ternura como la que protagonizaron “La Yaya” y “El Tata”, una pareja argentina que, después de casi seis décadas juntos, sorprendió a su familia con una propuesta de casamiento que emocionó a millones. Todo ocurrió en el lugar más íntimo: una mesa familiar, rodeados de hijos y nietos. El momento recorrió TikTok y otras redes, generando un fenómeno viral que logró conectar a personas de todas las edades.
Mientras compartían un almuerzo habitual, la jornada tomó un giro que nadie imaginaba. “La Yaya”, como todos la conocen, se levantó de la mesa y, rodeada por su familia, pronunció palabras que desataron la emoción general. Reveló, casi jugando, que nunca habían hecho “un pacto formal”, y que después de 57 años aún sentía el deseo de formalizar ese amor. Metió la mano en el bolsillo, sacó un pequeño anillo y, delante de hijos y nietos atónitos, le propuso casamiento a “El Tata”.
La reacción fue tan sincera como conmovedora. Él, entre sorprendido y emocionado, aceptó la propuesta con una sonrisa y un beso lleno de ternura. Mientras el ambiente se volvió un mosaico de abrazos, lágrimas y aplausos, donde la emoción se sentía en cada rincón. Hasta los nietos mostraban brillo en la mirada al ver a sus abuelos revivir la chispa de “los primeros tiempos”. La escena dejó un mensaje claro: renovar el amor no requiere más que ganas y entrega auténtica.
Una historia que tocó corazones
El vídeo, filmado por su nieta Victoria Gruccio y subido a TikTok, superó rápidamente las 490.000 visualizaciones y sumó decenas de miles de likes y comentarios en cuestión de días. La naturalidad de la escena y la franqueza de los sentimientos se convirtieron en viral, cruzando fronteras y edades.
Muchos usuarios contaron cómo la historia les hizo recordar a sus propios abuelos, o los motivó a valorar los pequeños momentos cotidianos en pareja. Entre los mensajes más repetidos, destacaron frases como “el amor no tiene edad”, “me hicieron llorar” o “esto es lo que quiero para mi vida”. El video logró que miles se sintieran parte de esa mesa, aunque fuera a través de una pantalla.
Las redes se llenaron de empatía y admiración, porque la historia no solo conmovió, sino que también invitó a cuestionar estereotipos sobre el amor “en la vejez”. Por otro lado, el gesto de “La Yaya” rompió moldes y reforzó la idea de que los grandes actos románticos no son exclusivos de los jóvenes ni deben estar atados a lo tradicional.
@victoriagruccio No estoy llorando, se me metió una iaia y tata en el ojo🥹🥹❤️❤️ 57 años juntos #abuelos #matrimonio #amor ♬ sonido original – Victoria Gruccio
El amor sin fecha de vencimiento
La propuesta de “La Yaya” fue mucho más que un momento viral: se transformó en un símbolo de varios mensajes profundos. Primero, nos recuerda que el amor verdadero no tiene edad ni caduca con el tiempo. También enseña que nunca es tarde para honrar, reafirmar y celebrar una vida compartida, aunque hayan pasado décadas desde el primer beso.
Otra lección clave es el valor de la iniciativa y la espontaneidad en la pareja, desafiando los roles de género tradicionales y mostrando que una mujer puede, perfectamente, tomar las riendas de los gestos románticos. Este acto refuerza la idea de que el amor crece cuando no pierde la sorpresa, cuando encuentra formas nuevas de decir “te elijo cada día”.
Además, la escena sirvió de bálsamo en medio de tantas noticias difíciles, regalando a millones una historia de esperanza, ternura y alegría genuina. Fue un recordatorio de que, aunque pasen los años, la intimidad y la complicidad siguen vivas si se cuidan y celebran.
