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Sexo y relaciones

Las 10 mejores posturas sexuales para parejas con sobrepeso

Actualmente, existen muchas formas de disfrutar el sexo con sobrepeso, con foco en comodidad, seguridad y placer. Este guía propone posturas sexuales para parejas con sobrepeso que reducen presión en espalda, rodillas y caderas, usando apoyo de almohadas y ritmos suaves. La meta es sexo cómodo y placer sin dolor, con movimientos controlados y buena respiración. Si algo molesta, se ajusta. Si algo duele, se detiene.

Antes de empezar

Crea un ambiente que cuide el cuerpo y el ánimo. Ventila la habitación, regula la luz y ten a mano apoyo como almohadas y toallas. Hablen con honestidad sobre límites, molestias previas y qué zona necesita más cuidado. Acuerden un ritmo suave y usen lubricante para proteger tejidos sensibles. Si aparece dolor de espalda o cualquier pinchazo raro, hagan una señal de pausa y revisen el ángulo. La respiración lenta ayuda a relajar y a sentir mejor. No se trata de aguantar, se trata de disfrutar. La idea es que ambos sientan control, confianza y libertad para pedir ajustes simples en tiempo real.

Acondiciona el espacio con soporte

Ten almohadas firmes, cojines para rodillas, una silla estable o el borde de la cama, toallas y un ventilador si hace calor. Usa lubricante a base de agua o silicona para reducir fricción. Un colchón firme ayuda a alinear la espalda y disminuye el esfuerzo muscular, lo que da más control.

Hablen del ritmo y de las sensaciones

Acuerden una palabra segura y empiecen lento, con respiración profunda. Ajusten la profundidad y la velocidad según lo que el cuerpo pida. Digan qué se siente bien y qué no. Recuerden que pausas cortas para hidratar o cambiar ángulos mantienen el placer sin fatiga y evitan sobrecargas.

Escucha al cuerpo y cuida articulaciones

Atiende señales como hormigueo, adormecimiento o dolor punzante. Protege rodillas, caderas y zona lumbar con soporte. Si duele, cambien la postura o bajen el ritmo sin dudar. La prioridad es la comodidad, no el rendimiento. El buen sexo se mide por cómo sienten, no por cuánto resisten.

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Posturas cómodas con soporte que cuidan espalda y rodillas

Misionero con soporte de almohadas

Coloca almohadas bajo caderas y zona lumbar de quien se recuesta para alinear la pelvis. La pareja puede estar de rodillas o de pie junto a la cama. Se reduce la presión en la espalda y se mejora el control de la profundidad. Usen lubricación generosa para un desliz suave.

Cucharita lateral para contacto sin esfuerzo

Ambos de lado, con almohada entre rodillas para alinear caderas y cuidar la zona lumbar. La respiración fluye, el abdomen no estorba y el movimiento de pelvis es corto y amable. Permite caricias, besos y ajustes de ángulo sin esfuerzo. Funciona bien si hay fatiga articular.

Trono del rey en silla o borde de la cama

Una persona sentada con pies firmes en el suelo, la otra se sienta encima. La espalda se mantiene recta y las manos buscan apoyos en muslos o reposabrazos. Ventaja, gran control del ritmo y poca carga en rodillas. Elige una silla sólida y estable para seguridad.

Vaquera invertida con apoyo de manos

Quien está arriba se coloca de espaldas y apoya manos en muslos o cabecera para descargar peso y controlar la profundidad. Un cojín detrás cuida la espalda y permite ángulos cómodos. Favorece la estimulación externa y reduce presión en el abdomen con movimientos cortos.

La medusa

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Ambos se mantienen recostados, con el peso bien distribuido y la pelvis elevada con almohadas. Se priorizan caricias y movimientos breves y rítmicos. Disminuye la tensión en hombros y muñecas al no cargar el torso. Puede sumarse un vibrador externo para placer sin dolor.

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Más placer con control y ajustes simples

Perrito adaptado con almohada al abdomen

Quien está al frente apoya el abdomen en una almohada o cojín firme, lo que descarga la zona lumbar. La otra persona puede colocarse de rodillas o de pie junto a la cama. Un cojín bajo las rodillas protege articulaciones. Usen micro movimientos para cuidar caderas y bajar impacto.

Vaquera clásica con rodillas anchas y respaldo

Quien está arriba abre rodillas y apoya manos en cabecera o respaldo para liberar peso y ajustar la profundidad. Permite contacto visual y estimulación del clítoris o del pene. Si surge fatiga, hagan pausas breves, respiren y retomen con movimientos pequeños y cómodos.

Borde de la cama con pelvis elevada

Quien se recuesta coloca las caderas al borde con una almohada debajo para levantar la pelvis. La otra persona, de pie, regula profundidad y ángulo sin comprimir el tórax. Sirve cuando hay diferencia de estatura y cuida la espalda al mantener columna más neutra.

Cara a cara lateral en abrazo

Variante frontal en lateral, con piernas entrelazadas y caderas alineadas. Invita a besos, respiración compartida y control suave de la profundidad. Es amable con rodillas y muñecas, ya que no exige soportar peso con los brazos. La intimidad emocional sube mientras el esfuerzo baja.

Silla estable con balance suave

Una persona se sienta con respaldo y pies plantados. La otra, de frente o de espaldas, guía un balance de caderas corto y rítmico. Usa una silla robusta, cerca de una pared para mayor seguridad. Ideal para ritmos lentos, controlados y con poca carga en articulaciones.

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