Un influencer relata el infierno que vivió en Brasil: fue drogado, asaltado y abusado sexualmente con el método “Buenas noches, Cenicienta”
Salir a tomar algo en Ipanema puede parecer tan seguro como postal turística, pero el relato de Cameron Golinsky, un influencer canadiense, recuerda que el golpe conocido como “Boa Noite, Cinderela” sigue activo en Río de Janeiro y puede ocurrir en plena zona concurrida.
Este tipo de ataque importa a turistas y residentes por una razón simple: la pérdida de control puede llegar rápido. En minutos, una persona puede quedar confusa o inconsciente, sufrir robo y hasta abuso, y además terminar con su vida digital comprometida si le toman el celular.
Qué es el “Boa Noite, Cinderela” y por qué es tan peligroso
“Boa Noite, Cinderela” (también llamado “Buenas noches, Cenicienta”) es una modalidad de delito en la que se usa un sedante o droga para dormir o desorientar a la víctima. El objetivo suele ser robar, y en algunos casos se reporta violencia sexual. No es una leyenda urbana, es una forma de ataque que aparece en denuncias, sobre todo en zonas turísticas y en contextos sociales, como bares, playas, fiestas o citas.
En reportes y conversaciones públicas se mencionan sustancias como Rohypnol o GHB, aunque en muchos casos no se confirma el compuesto exacto. Lo que sí se repite es la sensación: una “borrachera” que no cuadra con lo que tomaste, como si el cuerpo se apagara antes de tiempo.
Cómo operan los delincuentes en bares, playas y apps de citas
El patrón suele empezar con simpatía, se acercan, ofrecen una bebida, insisten en “hacerte compañía” y empujan un cambio de lugar, a otro bar o al alojamiento. También buscan el teléfono, a veces con excusas, porque con el móvil pueden abrir correo, banca y recuperar claves. Los extranjeros son un blanco fácil si están desorientados, no dominan el idioma o viajan pocos días.
Lo que le pasó a Cameron Golinsky en Ipanema, explicado de forma simple
Según su denuncia, todo comenzó en un bar al aire libre en Ipanema, cuando dos desconocidos se acercaron y le ofrecieron una cerveza. Tras beber, dijo que se sintió “extrañamente ebrio”, como si algo no encajara y luego perdió la conciencia.
Más tarde despertó en su habitación, desnudo, y con un vacío difícil de explicar, habían pasado cerca de dos días. Le faltaban pertenencias y, de acuerdo con su relato, perdió casi tres mil dólares estadounidenses. El golpe no terminó ahí: contó que sus cuentas de correo y banco quedaron comprometidas, una señal de que el acceso a su teléfono pudo ser parte del plan. Buscó ayuda en el Consulado de Canadá y la Policía Civil abrió una investigación, con áreas como la DEAT y unidades vinculadas a delitos sexuales, además de análisis de cámaras de seguridad que ya habrían permitido identificar a un sospechoso.
Cómo reducir el riesgo en Río sin dejar de disfrutar el viaje
La prevención es simple, pero constante. Manten tu vaso a la vista y evita tragos abiertos o que llegaron “de regalo” sin control. Si alguien insiste en moverte a un segundo lugar, frena la situación, y si estás con amigos, acordar de antemano cómo se vuelven y quién acompaña a quién.
También ayuda pensar en seguridad digital. Por esa razón, usa un bloqueo fuerte del móvil, un PIN para la SIM, autenticación en dos pasos y revisar qué información se muestra en la pantalla de bloqueo, especialmente mensajes con códigos o notificaciones bancarias.
Si crees que te drogaron, qué hacer en las primeras horas
Acércate a un lugar seguro con personal, como un hotel o la barra de un bar, y pedí ayuda clara y directa. Busca atención médica lo antes posible y trata de conservar evidencia. Contacta a la policía y, si eres extranjero, al consulado.
Además, bloquea las tarjetas y cambia las contraseñas desde un dispositivo seguro. Si tu correo fue hackeado, avísale a tus contactos. Denunciar puede ser cuesta arriba si ya te fuiste del país, pero suma pistas para la investigación.