Horror en vuelo de EasyJet: acusan a una familia británica de viajar con su abuela fallecida desde España
¿Te imaginas subir a un avión y, antes de despegar, descubrir que una pasajera está en una situación crítica? Eso es lo que, según varios viajeros, ocurrió en el vuelo de easyJet de Málaga a Gatwick que terminó con la muerte de una mujer británica de edad avanzada y un retraso de muchas horas.
El dilema que encendió el debate es claro y delicado: algunos testigos dijeron que la mujer parecía no estar consciente ya durante el embarque, mientras la aerolínea sostiene que estaba viva al subir y que contaba con documentación médica para volar.
Según los testimonios citados por la prensa, la pasajera era una mujer británica de ochenta y nueve años que llegó al avión con asistencia y en silla de ruedas, acompañada por familiares. Varios pasajeros describen que fue llevada hacia la parte trasera y acomodada en su asiento, con una apariencia que algunos interpretaron como agotamiento extremo o sueño profundo.
Según esos relatos, el avión empezó el rodaje y, poco después, regresó a la terminal. La causa, siempre según lo contado por viajeros, fue que la tripulación detectó que la mujer no respondía y se pidió ayuda médica. Los servicios de emergencia subieron a bordo, se intentó atenderla y, antes de despegar, se confirmó el fallecimiento. Tras el incidente, el pasaje bajó del avión y el vuelo salió con un retraso largo.
Lo que contaron los pasajeros en redes sociales: “parecía que no estaba bien”
En redes sociales, pasajeras como Petra Boddington y Tracy-Ann Kitching compartieron una impresión repetida: la mujer “parecía” no estar bien desde el inicio. Hablaron de una cabeza que había que sostener, de una postura sin respuesta y del desconcierto de quienes observaban la escena desde los asientos cercanos.
Sin embargo, EasyJet afirmó que la pasajera tenía un certificado médico de “apta para volar” y que estaba viva cuando embarcó. También indicó que se activó la asistencia médica a bordo, pero que, pese a los esfuerzos, falleció.
La Guardia Civil en Málaga confirmó su intervención y que la muerte fue declarada a bordo. En las informaciones disponibles, no se hablaba de detenciones en ese momento, y el caso quedaba pendiente de aclaraciones oficiales.
Cómo funcionan los protocolos cuando alguien se pone grave antes del despegue
Cuando alguien se descompensa antes del despegue, la prioridad es la seguridad y la atención urgente. La tripulación suele pedir por megafonía personal sanitario entre los pasajeros, coordinarse con el aeropuerto y solicitar servicios de emergencia. Si el avión ya está rodando, puede volver a plataforma o a puerta para facilitar el acceso de equipos médicos y cumplir con los pasos operativos que exige un incidente grave.
También se documenta lo ocurrido: quién atendió, qué se observó y qué decisiones se tomaron. No es frialdad, es parte del control y de la trazabilidad de un evento crítico.
Certificado de aptitud para volar, asistencia especial y límites reales
Un certificado “apto para volar” suele indicar que, en una revisión previa, no había señales claras de que volar fuera inseguro. No es una garantía contra una urgencia repentina.
Y la asistencia especial ayuda sobre todo con movilidad, tiempos y accesos, pero no sustituye una evaluación médica. Entre observar a alguien y poder diagnosticar hay un abismo.
Este caso del vuelo de easyJet entre Málaga y Gatwick reúne testimonios impactantes y, al mismo tiempo, una versión oficial que afirma que la pasajera estaba viva al embarcar, además de la confirmación de la Guardia Civil sobre el fallecimiento a bordo.