Aprende a medir la fiebre correctamente con estos consejos

Aprender a medir la fiebre es importante para detectar la presencia de cualquier patología en el cuerpo.
La fiebre es un mecanismo natural que el cuerpo pone en marcha como una reacción de defensa, para matar las bacterias y los virus. Sin embargo, cuando las temperaturas son muy altas, el proceso natural que conduce a la fiebre puede ser perjudicial para las células del cuerpo, causando un malestar físico general. ¿Pero cuál es la temperatura natural del cuerpo? ¿Y cómo se mide la fiebre correctamente? Veámoslo juntos, teniendo en cuenta que hay diferentes maneras de medirlo, también dependiendo del tipo de termómetro utilizado.
¿Cómo medir la fiebre correctamente?
La temperatura natural de los humanos, en ausencia de fiebre, varía entre 36,5 y 37,5 grados. Cuando la fiebre no es particularmente alta, es decir, cuando no supera los 38 grados, es aconsejable no combatirla, para permitir que la reacción natural del cuerpo luche contra las bacterias o los virus perjudiciales para el organismo.
Si la fiebre supera los 38 grados es aconsejable tomar medidas para evitar graves consecuencias, y para ello es necesario utilizar un medidor de fiebre especial, llamado «termómetro».
Los termómetros son instrumentos que detectan la temperatura del cuerpo y cuyo modo de funcionamiento varía según el tipo de termómetro. De hecho, en la venta se pueden encontrar diferentes aparatos de medición, aunque se pueden resumir los distintos tipos en termómetros digitales, de «Galinstan» y de infrarrojos.
Los termómetros digitales
Son impermeables e irrompibles, permiten medir la fiebre a través de varios modos, es decir, oral, axilar, inguinal y, con ciertos modelos, también rectal.
Los termómetros de Galinstan
Son casi similares a los antiguos termómetros de mercurio, aunque a diferencia de estos últimos se caracterizan por la presencia de una aleación de «galio, indio y estaño» (la medición con los termómetros de Galinstan puede realizarse por vía rectal, oral, axilar e inguinal).
Los termómetros de infrarrojos
Permiten medir la fiebre por el oído y el frente (estos dispositivos están equipados con un sensor, que funciona a través de un sistema capaz de detectar el calor corporal en forma de «rayos infrarrojos»).
Los antiguos termómetros, como pueden ver, han sido reemplazados por los de nueva generación, basados en mecanismos tecnológicos de mayor precisión, los cuales, para dar un resultado lo más cercano posible al real, deben ser usados correctamente.
Después de haber visto los distintos modelos podemos concluir que el modo de medición correcto depende del dispositivo utilizado, aunque es posible elaborar una serie de reglas apropiadas para todos los termómetros existentes, como la hora y el momento más apropiado del día.
Por lo tanto, para medir correctamente la fiebre se recomienda utilizar el dispositivo siempre a la misma hora, idealmente por la mañana (después de levantarse) y al final de la tarde. Es bueno tener en cuenta que por la noche, generalmente, la temperatura es siempre más alta, por lo que no es aconsejable medirla a última hora de la noche, especialmente después de las comidas (o cerca de la hora de la cena), o después de tomar líquidos demasiado calientes o demasiado fríos. Tampoco se recomienda medirlo después de hacer ejercicio o de fumar (en estos últimos casos es aconsejable esperar al menos 30 minutos).
La mejor parte del cuerpo
La respuesta a esta pregunta no es inequívoca, pero varía según la edad y las preferencias personales.
Si es necesario medir la fiebre en un niño muy pequeño, por ejemplo, es aconsejable elegir un termómetro rectal, que tiene la ventaja de ser bastante rápido. Si el niño tiene una edad media, es decir, a partir de los 5/6 años, es posible optar por la medición oral, que permite medir la temperatura colocando el termómetro dentro de la boca (por ejemplo, debajo de la lengua). Los adultos, en cambio, pueden optar por el modo que prefieran, es decir, inguinal, oral, axilar y rectal (en todos los casos siempre es aconsejable aplicar el termómetro sobre la piel seca, teniendo cuidado de dejarla inmóvil durante al menos 3/5 minutos antes de comprobar la temperatura corporal).
También puedes leer: 10 razones por las que comer tomates es bueno para tu salud