El café no es la mejor bebida para tomar al despertarse

Algunos estudios realizados indican que beber café tan pronto como te levantas no sólo no te da la energía que esperas, sino que también puede bloquear los efectos de la hormona cortisol, precisamente la que nos mantiene despiertos.
Para muchas personas alrededor del mundo, el café es mucho más que una simple bebida. Preparar o tomar café se ha convertido en una rutina diaria. Pero también encontramos en su consumo un componente fisiológico como la cafeína, que debería darte ese estímulo extra para enfrentar el día. Sin embargo, según manifiesta el canal de videos científicos AsapScience, que se ha dado a la tarea de recoger las conclusiones de varios científicos, beber café tan pronto despiertas no sería útil para este propósito. Asimismo, podría oponerse a los efectos del cortisol, la hormona que nos mantiene despiertos.
Tomar café en el momento incorrecto
Nuestro cuerpo secreta la hormona cortisol (también llamada hormona del estrés) en mayor medida tan pronto como nos despertamos. Y, como los expertos recuerdan, la cafeína tiende a interferir con la producción de cortisol. ¿Resultado? El cuerpo termina produciendo menos cortisol y dependiendo más de la cafeína para mantenernos despiertos.
Otro efecto secundario de la ingesta de cafeína por la mañana es que desarrolla una tolerancia a esta sustancia, que debe compensar una menor presencia de cortisol. Por esta razón, mucha gente se queja de tener que tomar más y más café para obtener el efecto deseado. También hay que considerar que el cortisol, además de estar más presente cuando estamos estresados, juega un papel fundamental en el ritmo circadiano del cuerpo: ese proceso natural que regula la sensación de estar despierto por la mañana y listo para descansar por la noche.
Cantidades de cortisol
El cortisol es secretado por el cuerpo en diferentes cantidades y momentos del día, en especial tres veces al día. Esta hormona logra su máximo nivel entre las 6:00 y las 10:00 de la mañana, pero sobre todo entre las 8:00 y las 9:00. Por consiguiente, para aprovechar en mayor medida los efectos de la cafeína, se debe consumir café en aquellos momentos en los que el nivel de cortisol desciende. Estos momentos se producen entre las 10:00 y las 12:00 horas, y luego entre las 14:00 y las 17:00 horas.
Así que es mejor evitar tomar café en las primeras horas de la mañana y hacerlo después del almuerzo.