Los cinco “venenos blancos” que consumes a diario

Estas 5 sustancias conocidas generalmente como “venenos blancos”, son bastante nocivas para nuestra salud y son las responsables del deterioro de nuestro organismo. La gran mayoría de veces, sin saber el daño que nos producen, los consumimos a diario y en cantidades altas.
Azúcar refinada
Sufrimos mucho cuando el médico nos diagnostica diabetes, sin embargo, no queremos renunciar a todos esos alimentos ricos en calorías que contienen cantidades altísimas de azúcar. Al consumirlos, estamos originando la producción de insulina y favoreciendo a la aparición de la fatiga en nuestro organismo que, a largo plazo, se transformará en fatiga crónica, poca capacidad de concentración y poca claridad mental.
Sal
Aunque muchos tal vez no lo sepan, consumir grandes cantidades conlleva al riesgo de sufrir insomnio, mala digestión, fatiga crónica, hipertensión arterial pérdida de calcio en los huesos y tics nerviosos. Según las investigaciones, se calcula que un adulto en países civilizados ingiere una media de 10 kg.
Leche
Aproximadamente a los dos años, se genera una reducción progresiva de la actividad de la lactasa, enzima que se utiliza para la asimilación de la leche, hasta que, cuando somos adultos, su acción será completamente nula. Esto lleva inevitablemente a una intolerancia más o menos leve, los cuales en algunos casos podría causar hinchazón, irritación del tracto intestinal, cólicos y alergias.
Arroz blanco
Expertos de la Universidad de Harvard afirmaron que las personas que consumían más de cinco porciones de arroz a la semana tenían un 17% más de posibilidades de padecer diabetes que aquellos que solo consumían una porción al mes. Consumir arroz blanco en exceso aumenta la glucosa en sangre. Además, el aporte nutricional que contiene se extrae en su elaboración. Los expertos proponen sustituirlo por arroz integral.
Harina blanca
La conocida harina blanca y todos aquellos alimentos que la contienen, crean una masa glutinosa que se mueve lentamente en todo nuestro sistema digestivo, provocando somnolencia severa y estreñimiento. Por tal razón, es recomendable consumir alimentos integrales que, además de satisfacer nuestros gustos, aportan a nuestro cuerpo vitaminas, minerales y proteínas nobles.