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Estilo de vida

Cómo eliminar las manchas amarillas de las fundas de tus almohadas

Recuerda que la limpieza y el cuidado adecuados de tus fundas de almohada no solo contribuyen a mantener una apariencia impecable en tu cama, sino que también promueven un entorno saludable y libre de bacterias.

 

Dormir en una cama limpia y con sábanas que huelan a fresco es uno de los pequeños placeres de la vida. Sin embargo, con el tiempo, las fundas de almohada pueden desarrollar manchas amarillas desagradables debido a la acumulación de sudor, aceites corporales y residuos de productos para el cuidado de la piel y el cabello. Estas manchas pueden ser difíciles de eliminar, pero no imposibles. Hoy te traemos algunos trucos efectivos para blanquear las fundas de almohada y devolverles su color original.

La clave para eliminar las manchas

Antes de comenzar con el proceso de limpieza, es importante preparar una solución adecuada para tratar las manchas amarillas en las fundas de almohada. Para ello, necesitarás un recipiente grande donde puedas sumergir las fundas. Agrega agua caliente, una taza de bicarbonato de sodio y un cuarto de taza de jabón para platos. Mezcla bien los ingredientes hasta que el bicarbonato de sodio se disuelva por completo y la solución esté lista para usar.

Una vez que hayas preparado la solución, es hora de pasar al siguiente paso.

Frotar: elimina la suciedad incrustada

El primer paso para eliminar las manchas amarillas de las fundas de almohada es frotar bien la tela para aflojar la suciedad incrustada. Toma una parte de la funda y frótala contra otra parte de la misma funda. Repite este proceso hasta haber cubierto toda la superficie de la tela. Si tienes varias fundas, repite el proceso con cada una de ellas, una a la vez.

Este paso es crucial para aflojar y eliminar la suciedad antes de proceder con el siguiente paso.

Remojo: deshazte de las manchas persistentes

Es hora de dejarlas en remojo en la solución preparada anteriormente. Sumerge cada funda en la solución y déjalas reposar durante al menos dos horas. El remojo ayudará a aflojar las manchas más persistentes y a eliminar los olores no deseados.

Después de dos horas, retira las fundas del recipiente y enjuágalas con agua caliente para eliminar cualquier residuo de la solución de limpieza.

Lavado: recupera el blanco original

Una vez que hayas remojado y enjuagado las fundas de almohada, es hora de lavarlas a máquina para eliminar por completo las manchas amarillas. Asegúrate de seguir las instrucciones de lavado de las fundas según las indicaciones del fabricante.

Para un resultado óptimo, selecciona un programa de lavado a temperatura alta, idealmente a 40 grados Celsius. Agrega dos tazas de vinagre blanco al compartimento de lavado para ayudar a eliminar los residuos de productos y aportar un efecto blanqueador adicional. El vinagre también ayudará a suavizar las fundas y a eliminar los malos olores.

Una vez finalizado el ciclo de lavado, seca las fundas de almohada al aire libre, preferiblemente al sol. La luz solar ayudará a eliminar cualquier mancha residual y a blanquear aún más las fundas.

¡Y ahí lo tienes! Tus fundas de almohada deberían estar limpias, blancas y sin manchas amarillas. Ahora puedes disfrutar de una cama fresca y acogedora.

Cómo evitar las manchas de sudor en las fundas de almohada

  • Ducharse antes de acostarse: limpia tu cuerpo y cabello para eliminar el exceso de sudor, aceites y productos para el cuidado capilar antes de ir a la cama. Esto ayudará a reducir la acumulación de suciedad en las fundas de almohada.
  • Cambiar las fundas regularmente: es recomendable cambiar las fundas de almohada al menos una vez por semana. Esto ayudará a mantenerlas frescas y limpias, evitando la acumulación excesiva de sudor y otros residuos.
  • Evitar el uso de suavizantes de telas: los suavizantes de telas pueden dejar residuos cerosos en las fundas de almohada, lo que puede hacer que las manchas se adhieran más fácilmente. Opta por detergentes suaves y sin perfume en su lugar.
  • Lavado ocasional con vinagre y bicarbonato de sodio: de vez en cuando, realiza un lavado especial con vinagre y bicarbonato de sodio para mantener las fundas de almohada frescas y blancas. Agrega media taza de vinagre y media taza de bicarbonato de sodio al ciclo de lavado y lava las fundas como de costumbre.

Siguiendo estos consejos, podrás mantener tus fundas de almohada limpias y libres de manchas amarillas, garantizando una noche de sueño fresca y confortable.

Recuerda que la limpieza y el cuidado adecuados de tus fundas de almohada no solo contribuyen a mantener una apariencia impecable en tu cama, sino que también promueven un entorno saludable y libre de bacterias.

 

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Veronica Pereira