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Estilo de vida

Cómo quitar el óxido de puertas y ventanas sin pintarlas: 4 trucos que no fallan

La oxidación es un problema común en las puertas y ventanas de metal, que ocurre cuando el hierro entra en contacto con el oxígeno y el agua, causando corrosión en la superficie. Afortunadamente, existen varias técnicas que permiten eliminar la oxidación sin necesidad de pintar.

Limpieza y preparación

Antes de comenzar el proceso de eliminación de la oxidación, es importante limpiar y preparar adecuadamente las puertas y ventanas. Comienza por retirar cualquier suciedad o polvo de la superficie con un trapo o cepillo suave. A continuación, utiliza un detergente suave diluido en agua tibia para limpiar a fondo la superficie afectada. Si la oxidación es más severa, puedes utilizar un limpiador específico para metales.

Una vez que la superficie esté limpia, es recomendable enmascarar cualquier área que no desees tratar con cinta adhesiva, lo que ayudará a proteger las áreas circundantes durante el proceso de eliminación de la oxidación.

Uso de vinagre blanco

El vinagre blanco es un excelente aliado en la lucha contra la oxidación, porque sus propiedades ácidas lo convierten en un desincrustante natural que puede eliminar eficazmente la oxidación de las puertas y ventanas. Para utilizar el vinagre blanco, simplemente sumerge un paño limpio en vinagre y frótalo suavemente sobre la superficie oxidada. Deja actuar durante unos minutos y luego limpia con agua tibia. Repite este proceso hasta que la oxidación desaparezca por completo.

Bicarbonato de sodio y limón

Foto Freepik

El bicarbonato de sodio y el limón son dos ingredientes naturales que, combinados, pueden ayudar a eliminar la oxidación de manera efectiva. Prepara una pasta mezclando bicarbonato de sodio y jugo de limón fresco hasta obtener una consistencia espesa. Aplica la pasta sobre la superficie oxidada y déjala actuar durante al menos 30 minutos. Luego, utiliza un cepillo de cerdas suaves o un paño para frotar suavemente la pasta y eliminar la oxidación. Enjuaga con agua tibia y seca la superficie por completo.

Convertidor de óxido

Si la oxidación en tus puertas y ventanas es más grave, es posible que necesites utilizar un convertidor de óxido, los cuales están diseñados para transformar la oxidación en una superficie resistente y protegida. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicar el convertidor de óxido sobre la superficie afectada. Una vez que se haya secado, puedes pintar o sellar la superficie para protegerla aún más contra futuras oxidaciones.

Recuerda que es importante seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas por los fabricantes de los productos utilizados y utilizar equipos de protección adecuados, como guantes y gafas, durante el proceso de eliminación de la oxidación.

¡Recuerda siempre mantener tus puertas y ventanas limpias y secas para prevenir futuras oxidaciones!

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