Compran una casa por 1 euro y ahora quieren demandar al ayuntamiento
Las casas de 1 euro pueden ser una puerta abierta a nuevas oportunidades, pero también pueden dejar a los compradores con más problemas de los que esperaban.

Comprar una casa por solo 1 euro suena demasiado bueno para ser verdad, ¿cierto? Para muchas familias, es una oportunidad única de tener una vivienda propia sin gastar una fortuna. Sin embargo, las experiencias de algunos compradores muestran que este tipo de adquisiciones pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
Laurane y Jonathan, residentes de la pequeña comuna de Saint-Chamond, pensaron que estaban alcanzando un sueño cuando compraron una casa por 1 euro simbolizando su gran oportunidad. Pero lo que comenzó como una aparente ganga, rápidamente se convirtió en una pesadilla. La propiedad, de poco más de 60 metros cuadrados, requería reparaciones que no estaban contempladas inicialmente. Además de las reformas planificadas, el matrimonio tuvo que enfrentarse a costosos problemas de infiltraciones de agua, derivados de la estructura del terreno donde está construida la vivienda.
Los gastos adicionales, estimados en unos 25,000 euros, desbordaron su presupuesto. Según Laurane, después de invertir 75,000 euros en restauraciones iniciales, este “extra” era simplemente insostenible.
¿Qué responsabilidad tiene el vendedor?
Aquí es donde la situación se complica porque la pareja sostiene que hubo vicios ocultos en la propiedad que no fueron revelados en el momento de la compra. Específicamente, mencionan que un muro de ladrillos ocultaba la verdadera naturaleza de la roca detrás de la casa y, por lo tanto, los problemas asociados a las filtraciones.
Sin embargo, el ayuntamiento de Saint-Chamond se defiende citando el contrato de venta, el cual deja claro que la propiedad fue adquirida en su estado actual y sin ningún tipo de garantía. En este tipo de transacciones, los compradores asumen todos los riesgos relacionados con el estado físico del inmueble. Para la administración, los problemas de filtraciones no constituyen un vicio oculto ya que, técnicamente, no existía ninguna omisión intencional.
¿Qué implica esto para Laurane y Jonathan? Legalmente, su reclamación enfrenta un camino difícil. Aunque hayan argumentado que no tuvieron acceso a toda la información necesaria sobre el terreno, las cláusulas del contrato podrían jugar en su contra.

La cruda realidad financiera tras estas ofertas
Si bien las casas de 1 euro son atractivas, no son una solución económica mágica, ya que este tipo de iniciativas, implementadas en diversas regiones de Europa, buscan revitalizar áreas rurales o envejecidas y requieren de una inversión significativa por parte de los compradores. En algunos casos, como este de Saint-Chamond, ese costo inicial resulta apenas el comienzo.
Un experto en construcción sugirió que el problema de las infiltraciones podría solucionarse construyendo un doble muro impermeable para desviar el flujo de agua. Sin embargo, este tipo de obras requieren recursos y planificación que, para muchas familias, se traducen en un desembolso financiero desproporcionado frente al beneficio inicial.
¿Es tu sueño o tu pesadilla?
Algunos compradores que optan por las casas de 1 euro logran transformar viejos inmuebles en hogares vibrantes, llenos de vida, y disfrutan de comunidades acogedoras. Sin embargo, casos como el de Laurane y Jonathan sirven de advertencia: las gangas no siempre son lo que parecen. Es crucial leer la letra pequeña, investigar a fondo, y estar preparado para enfrentar cualquier desafío inesperado.
Antes de comprometerse con este tipo de programas, aquí hay algunas preguntas clave que debes hacer:
- ¿Cuánto costarán las renovaciones obligatorias?
- ¿El terreno o el inmueble tienen problemas estructurales ocultos?
- ¿Qué sucede si no puedes completar las obras en el tiempo requerido?
- ¿El contrato incluye cláusulas de exoneración del vendedor?
Para quienes buscan invertir en este tipo de propiedades, la investigación previa y el apoyo de expertos son esenciales. Contar con un arquitecto, un abogado y un plan financiero sólido puede marcar la diferencia entre convertir un proyecto en realidad o enfrentarse a un desastre económico.