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Insólito

Compran una casa… y diez años después descubren que no es suya

Imagina esta escena: una pareja feliz que compra una casa en 2015, con planes de mudarse a la frontera franco-belga. Años más tarde, cuando deciden venderla, se encuentran con una inesperada sorpresa: en realidad, nunca fueron los propietarios! Esta increíble, narrada por Le Parisien, es un ejemplo perfecto de cómo las cosas pueden tomar un giro inesperado en el mundo de la propiedad inmobiliaria.

La compra de la casa en Sevran

Béatrice y Lionel, la pareja protagonista de esta historia, adquirieron una casa en Sevran, en la región de Seine-Saint-Denis, en 2015. Emocionados por su nueva adquisición, hicieron planes para mudarse a una zona cercana a la frontera franco-belga. Sin embargo, cuando llegó el momento de poner la casa en venta, se encontraron con una sorpresa que les cambiaría la vida.

El descubrimiento

Al intentar vender la propiedad, la pareja de esposos se dieron cuenta de que, en realidad, no eran los propietarios de la casa que habían comprado diez años atrás. En su lugar, habían adquirido el terreno baldío y cubierto de maleza de la parcela vecina. Una situación verdaderamente improbable y desconcertante.

Tras este descubrimiento, Béatrice y Lionel decidieron investigar más a fondo. Se dirigieron a los archivos inmobiliarios de su ciudad, donde encontraron la respuesta a este misterio. Al parecer, en los años 40, hubo una inversión de las parcelas en los planos catastrales, lo que explicaba la confusión.

La división del terreno original

Según Béatrice, los propietarios originales del terreno habían dividido la propiedad en dos cuando se divorciaron, lo que habría provocado la discrepancia en los registros y lo que llevó a la pareja a adquirir inadvertidamente el terreno equivocado.

La firma de la venta en 2015

Aún más sorprendente, en 2015, cuando firmaron la compra de la supuesta casa, nadie se percató del error. Ni siquiera el notario involucrado en la transacción se dio cuenta de que estaban adquiriendo el terreno baldío y no la propiedad construida.

La situación actual

Foto Freepik

Actualmente, la situación se encuentra en un punto muerto, ya que la casa que Béatrice y Lionel creían poseer no puede ser vendida ni alquilada. Por otro lado, el vecino que se consideraba el propietario del terreno baldío también quiere venderlo, ya que tiene varios interesados en adquirirlo.

Los antecedentes del vecino

Además, se descubrió que el vecino en cuestión había heredado el terreno en el que se encontraba la casa que él mismo había hecho demoler, ya que estaba abandonada y ocupada por personas sin hogar.

La necesidad de resolución

Esta historia pone de manifiesto la importancia de realizar una exhaustiva investigación y verificación de los títulos de propiedad antes de cerrar una transacción inmobiliaria. Un error en los registros catastrales puede llevar a situaciones tan sorprendentes como esta, con consecuencias legales y financieras significativas.

Lecciones aprendidas

El caso de Béatrice y Lionel es un recordatorio de que nada debe darse por sentado en el mundo de la propiedad. Es fundamental trabajar de la mano de profesionales expertos, como notarios, para asegurarse de que todo esté en orden antes de firmar cualquier contrato.

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