¿Cuáles son las prácticas sexuales favoritas de las mujeres?
Las preferencias femeninas varían, y conocerlas ayuda a romper la monotonía, fomentando la confianza y el bienestar en la pareja.

La intimidad no se vive igual para todas, pero sí existen tendencias sobre las prácticas sexuales favoritas de las mujeres. En este artículo, encontrarás información verídica, sencilla y actualizada sobre los gustos más comunes, por qué gustan tanto y qué tener en cuenta para que la experiencia sea mejor para ambos.
Las mujeres valoran la estimulación previa: caricias, besos profundos y palabras suaves generan un clima ideal para el placer. La mayoría disfruta del toque suave en zonas sensibles, como el cuello, el pecho y los muslos. Asimismo, el sexo oral es otra de las favoritas porque permite experimentar sensaciones placenteras y profundas, sobre todo cuando existe comunicación y paciencia.
A muchas les atrae que su pareja explore el cuerpo sin prisas y en lugar de ir directo a la penetración, prefieren un juego previo más largo que incluya masajes sensuales, cosquilleos y palabras excitantes. El ritmo, la atención y la sincronía marcan la diferencia.
Posiciones sexuales preferidas
Las posiciones favoritas suelen ser aquellas que facilitan el estímulo del clítoris o el punto G. Entre las más escogidas destacan:
- Misionero modificado: permite contacto visual, besos y libertad para caricias en el clítoris. Esta versión, con una almohada bajo la cadera, aumenta la intensidad de la penetración.
- De perrito: ofrece penetración profunda y estimulación intensa en el punto G. También da la opción a la pareja de tocar otras partes del cuerpo.
- Andrómaca (ella arriba): da control sobre la intensidad y el ritmo. Permite contacto y acariciar al compañero.
- Cucharita: aporta cercanía, comodidad y ternura, sin dejar de ser placentera.
- La ostra vienesa: una variante en la que la mujer eleva las piernas, lo que facilita una penetración más profunda y acceso al clítoris.
Estas posiciones no solo ofrecen placer físico, sino también un entorno para compartir emociones y deseos.
Fantasías y prácticas exploratorias
No todas las mujeres buscan siempre lo tradicional, por lo que las fantasías sexuales enriquecen la pareja y rompen rutinas. Entre las más comentadas están las de escenarios nuevos: lugares públicos, juegos de roles, disfraces y dominación. Algunas también muestran interés en el bondage de forma suave o en probar el sexo con más de una persona.
Hablar de estos intereses fortalece la confianza y disipa miedos. La apertura para explorar, sin prejuicios, es clave para disfrutar a fondo.
El trío dorado: sexo oral, estimulación manual y besos
El llamado trío dorado está compuesto por tres elementos: sexo oral, estimulación manual y besos profundos. Estudios recientes demuestran que incluir estas prácticas aumenta la probabilidad de orgasmo. Muchas mujeres sienten más placer y confianza al recibir atención directa en el clítoris, combinando estímulo manual y oral.
Estos momentos, lejos de ser simples complementos, conforman la base de una sexualidad satisfactoria. Son parte esencial del encuentro y pocas rechazan estas opciones cuando existe cariño y comunicación.

Comunicación y espontaneidad
Decir lo que gusta y lo que no, proponer ideas nuevas y escuchar a la pareja crea un ambiente de confianza. Muchas mujeres coinciden en que expresar sus deseos abierta y honestamente mejora la experiencia.
Además, romper la monotonía con momentos inesperados, risas, cambiar de escenario, incluso usar juguetes sexuales, reaviva el deseo. No todo debe planearse; dar cabida a la creatividad y el juego estimula la pasión.
Importancia de la comodidad y bienestar
El uso de lubricantes, por ejemplo, puede marcar la diferencia, sobre todo si existe sequedad o incomodidad. La salud emocional también importa y tomar en cuenta el estado de ánimo y la disposición física y mental mejora cualquier encuentro.
Buscar calidad sobre cantidad, evitar la presión por alcanzar el orgasmo y concentrarse en el recorrido, no sólo en la meta, ayuda a vivir el momento sin ansiedad.
La variedad como aliada
Variar, aunque sea en pequeños detalles, mantiene encendida la chispa. Por ejemplo,cambiar de lugar, improvisar, añadir música o juegos, y probar nuevas posturas hacen que el sexo siga siendo interesante con el paso del tiempo.
Explorar nuevas experiencias invita a descubrir preferencia por prácticas inesperadas. Lo importante es mantener la mente abierta y confiar uno en el otro.
Hablar de gustos y deseos es el mejor punto de partida para una vida íntima plena y divertida. Lo importante es ir juntos, con confianza y complicidad, descubriendo lo que hace única la relación.