Cuanto más tarde nos casamos, menos nos arriesgamos a ser obesos

Casarse es bueno, pero es mejor esperar hasta que termines tus estudios. Esto disminuye el riesgo de padecer obesidad en un 50%. Esto requiere reflexión, ¿verdad?
Un estudio, publicado en la revista Journal of Health and Social Behavior, muestra que es mejor terminar la universidad antes de pasar el dedo anular.
Un mejor estilo de vida
Para llegar a estas conclusiones, el estudio incluyó a 14,000 jóvenes de 11 a 19 años de edad y un seguimiento hasta los 28 años.
Por lo tanto, los estudiantes que esperaron para graduarse antes de casarse redujeron su riesgo a la mitad de sufrir de obesidad más tarde. ¿Por qué? Porque podrían adaptarse mejor a los cambios que requiere el matrimonio, incluidos menos deportes y comer de manera diferente.
Otro aspecto importante: una vez graduados, los jóvenes tienen, en principio, ingresos más altos, lo que les permite comer de manera más saludable e inscribirse en un gimnasio, incluso si practican menos que antes del matrimonio.
De hecho, los jóvenes que se casan antes de terminar la escuela tienden a tener más malos hábitos. Esto último tendría un impacto en su peso, aumentando su índice de masa corporal.