¡Cuidado con estas setas! Son los más peligrosos de todas

Existen ciertas setas que son venenosas o tóxicas, debido a que contienen toxinas que son altamente perjudiciales para la salud de los seres humanos.
Equivocadamente creemos que todos las setas lignícolas son comestibles o que la mordedura de un animal en el sombrero de la seta determina que se pueda comer, pero nada de esto es cierto. Por ello, es muy conveniente que cuando vayamos en busca de setas, lo hagamos con personas que conozcan muy bien sobre el tema o hacer un curso de micología, tanto para no cometer errores que le hagan daño a tu salud, como para respetar a la naturaleza, evitando llevar a casa lo que no se debe erradicar de su hábitat.
Las intoxicaciones por setas venenosas pueden ser de diversos tipos y podrían tener efectos que van desde trastornos intestinales severos, fiebre alta y alucinaciones, hasta causar la muerte.
¿Cuáles son las setas más peligrosas?
Existen algunas que son fácilmente reconocibles, por ejemplo, la Amanita Muscaria, también conocida como maléfica ovolo, que con su conocido sombrero rojo con punto blancos ha sido reconocido siempre como no comestible.
No obstante, encontramos otros ejemplares venenosos que no son tan fáciles de reconocer, debido a que se parecen bastante a los setas comestibles, engañando incluso a los recolectores más experimentados. Un claro ejemplo es el Amanita Phalloides, muy parecido a los champiñones comunes.
Otras setas peligrosas son aquellos que se consumen después de la cocción. Estas contienen toxinas termolábiles que se pueden degradar con la cocción. Entre ellas encontramos el Chiodino o Armillaria Mellea, el cual se le debe realizar un pre-hervido de al menos 15-20 minutos antes de su cocción final.
Asimismo, encontramos otros tipos de setas que son peligrosas después de su cocción, estos son: Boletus Luridus, Clitocybe Nebularis, Amanita Rubescens y Amanita Vaginata.
¿Qué conlleva a la intoxicación por setas?
La principal causa se da por la presencia de sustancias tóxicas naturales en ellas. Es posible encontrar diversos tipos de estas sustancias, las cuales causan diferentes reacciones en el organismo humano y, por consiguiente, también distintos síndromes.
Dependiendo del tiempo transcurrido entre la ingestión y el inicio de los síntomas, se pueden distinguir los síndromes denominados: lactancia corta y lactancia larga.
Los síntomas de lactancia corta más comunes son:
- Náuseas
- Diarrea
- Vómito
- Dolor abdominal
- Deshidratación
- Sudoración
- Lagrimeo
Los síntomas de lactancia larga pueden ser potencialmente mortales y son:
- Hepatitis
- Insuficiencia renal que requiera diálisis o trasplante
- Agitación
- Somnolencia
- Convulsiones
- Anemia hemolítica
- Contractura muscular