En los últimos años, el ayuno intermitente ha ganado popularidad no solo como una estrategia para perder peso o mejorar la salud metabólica, sino también por su impacto en el bienestar emocional y físico. Entre los beneficios menos conocidos, se está estudiando su posible capacidad para aumentar el deseo sexual. ¿Qué dice la ciencia al respecto? Aquí te lo explicamos.
¿Qué es el ayuno intermitente y cómo afecta al cuerpo?
El ayuno intermitente es un patrón de alimentación que alterna periodos de ayuno con periodos de comida. Aunque hay diferentes formatos, uno de los más comunes es el ayuno de 16 horas, dejando una ventana de 8 horas para comer. Durante el ayuno, el cuerpo entra en un estado metabólico que permite quemar grasas como fuente de energía.
Pero el ayuno no solo afecta el metabolismo, ya que estudios recientes han revelado que también podría influir en el cerebro, particularmente en la regulación de ciertas sustancias químicas relacionadas con el apetito sexual.
¿Por qué el ayuno podría aumentar la libido?
Un estudio publicado en Cell Metabolism analizó cómo el ayuno prolongado en ratones afecta su comportamiento sexual. Los investigadores observaron que los ratones machos sometidos a un ciclo de 24 horas de ayuno seguido por alimentación mostraron un aumento significativo en el deseo sexual.
La explicación está en los niveles de serotonina, un neurotransmisor que, aunque regula el estado de ánimo, puede inhibir el deseo sexual. Los ratones que ayunaron tenían niveles más bajos de serotonina, lo que parece estar relacionado con un incremento en su interés sexual.
En humanos, la relación entre serotonina y libido también ha sido documentada. Los científicos sugieren que el ayuno podría tener un efecto similar en las personas, ayudando a aquellos que enfrentan problemas de deseo disminuido, como el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo (HSDD, por sus siglas en inglés).
El papel de las hormonas en el deseo sexual
En las mujeres, por ejemplo, el ayuno puede impactar el estrógeno y la progesterona, influyendo en el deseo sexual. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el efecto varía entre individuos y que un ayuno mal llevado podría desestabilizar estas hormonas.
En hombres, la testosterona es una hormona crucial para mantener un deseo sexual saludable. Aunque el ayuno intermitente no necesariamente eleva los niveles de testosterona, su impacto antiinflamatorio y en la mejora del flujo sanguíneo podría beneficiar el rendimiento sexual.
Beneficios adicionales del ayuno que favorecen la libido
Más allá del impacto directo en las sustancias químicas del cerebro, el ayuno tiene beneficios adicionales que podrían traducirse en un mayor interés sexual:
- Reducción del estrés: al disminuir los niveles de cortisol, el cuerpo se siente más relajado, lo que podría mejorar la disposición hacia la intimidad.
- Aumento de la energía: contrario a lo que muchos creen, el ayuno puede hacer que algunas personas se sientan más alertas y energéticas, lo que podría favorecer el deseo sexual.
- Mejoría en la autoestima: los resultados positivos del ayuno en la pérdida de peso o en la salud general pueden ayudar a que las personas se sientan más cómodas consigo mismas, potenciando su confianza en el ámbito sexual.
Precauciones y consideraciones
Aunque los beneficios del ayuno intermitente pueden ser llamativos, es importante llevarlo a cabo de manera responsable, porque ayunar durante periodos prolongados sin el aporte adecuado de nutrientes puede ser perjudicial, especialmente si afecta negativamente el funcionamiento hormonal.
Además, el impacto del ayuno en la libido no será el mismo para todos, debido a que factores como la edad, el estado de salud y los niveles hormonales influyen significativamente en los resultados. Por eso, si estás considerando incorporar el ayuno intermitente como estrategia para mejorar tu vida sexual, es recomendable consultar primero con un médico o especialista en nutrición.
Asegúrate de entender cómo responde tu cuerpo y busca siempre un equilibrio saludable. ¡Tu bienestar integral—físico, emocional y sexual—es lo más importante!
