El secreto de comer pizza sin aumentar de peso

La pizza puede convertirse en un alimento para aquellos que están a dieta. En primer lugar, una pizza más delgada es mejor, ya que una más gruesa contiene 200 calorías más, y si evitas comer el borde ahorrarás otras 50 calorías, incluso 100 si es más esponjosa.
¡Atención!
La pizza blanca no engorda menos, ya que solo se prepara utilizando la masa, que es la parte más pesada: 100 g de blanco contiene 292 calorías, la misma cantidad con el tomate, solamente 200.
Lo importante es tener cuidado con las salsas, los topping y los rellenos ricos en grasas que hacen que el número de calorías aumente.
Aquí hay algunas sugerencias para no perder el gusto de comer una pizza sin aumentar de peso:
Pizza Margherita: puedes pedir que le pongan un poco de mozzarella, la mitad en comparación con la dosis normal, albahaca y un poco de aceite.
Pizza de verduras: en este caso, muy poca mozzarella, prefiriendo calabacines, berenjenas y alcachofas, que también equilibran el contenido de sodio de la masa, sazonada con un poco de aceite.
Pizza Marinera: simple, pero sabrosa, con tomate, ajo, orégano y se le puede añadir un poco de guindilla.
Pizza de gambas y calabacín: es una excelente pizza, gustosa, incluso para aquellos que les gusta sin mozzarella, pero solo con salsa de tomate. Las gambas habrán sido salteadas y los calabacines cortados crudos en juliana.
Pizza de bresaola, rúcula y parmesano sin mozzarella: es deliciosa y ligera, evitando la mozzarella puedes disfrutar completamente del sabor del parmesano que combina perfectamente con la rúcula.
Pizza con champiñones: una pizza muy ligera con un poco de mozzarella, pero deliciosa.