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Los errores más comunes al empezar una dieta

Cuando comenzamos una dieta, es muy importante estar concentrado en todo lo que hacemos. Lo principal es contactar a un especialista para poder realizar una dieta que realmente se ajuste a nuestras necesidades. Asimismo, se debe combinar todo este proceso con actividad física para así poder obtener mejores resultados.

Pero desafortunadamente, existen algunos errores frecuentes en los que incurrimos cuando nos ponemos a dieta, los cuales no nos permiten conseguir los resultados esperados.

No darse ningún capricho

La ansiedad al no comer algún alimento que nos guste, es contraproducente. Es mejor comer algún día esporádico algún capricho, ya que la ansiedad constante haría que dejáramos la dieta. Por ejemplo, si te gusta mucho el chocolate, puedes comprar uno con un alto contenido de cacao  y comer solo 30 gramos.

Además, en ocasiones especiales como días festivos, cumpleaños y vacaciones de Navidad, controla los caprichos. Pero si te obligas a no hacerlo, eventualmente caerás en la tentación y podrías arruinar tu dieta.

Quedarse con hambre

Una buena dieta no incluye tener hambre. Este es un mito que todos deberíamos descartar. La palabra dieta involucra el concepto de salud y dicha salud no significa tener hambre. Lo que se debe hacer es aumentar el consumo de fibras, frutas, verduras y demás productos naturales en porciones adecuadas.

Consumir solo alimentos light

La publicidad que se hace a los alimentos light es realmente desproporcionada. Nos venden este tipo de productos como alternativas saludables. Pero ¿es realmente así? Al principio de una dieta, elegir este tipo de alimentos puede ser contraproducente.

Muchos de estos alimentos light contienen menos calorías que su versión original, no obstante, el porcentaje de azúcares y grasas continúa siendo bastante alto.

Si estamos iniciando una dieta, lo más inteligente sería elegir beber agua. De hecho, lo mejor es elegir productos lo más naturales posible: agua, verduras, frutas. Por ejemplo, en lugar de optar por el zumo de naranja embotellado, aunque se vende como natural, es más saludable comprar las naranjas y exprimirlas nosotros mismos.

Limitar las comidas o la ingesta de alimentos.

Cuantas más comidas tengamos, con las porciones adecuadas y alimentos saludables, menos hambre tendremos y más fácilmente alcanzaremos nuestros objetivos. Consultar a un nutricionista puede resolver muchas dudas como estas.

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Veronica Pereira