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Estafadores telefónicos: consiguieron más de tres millones de euros de 10.000 víctimas en España

En un mundo cada vez más interconectado, las amenazas también se vuelven más sofisticadas, como las estafas telefónicas que han alcanzado un nivel alarmante, tal como lo demostró una organización criminal que logró estafar a más de 10.000 personas en España, obteniendo más de tres millones de euros. Esta red operaba principalmente desde Perú, con una estructura compleja que involucraba varios niveles de operación.

¿Cómo funcionaba la red de estafa?

La técnica utilizada por esta organización se basaba en el vishing, una modalidad de fraude telefónico que juega con la confianza y las emociones de las víctimas. Desde call centers en Lima, los operadores se hacían pasar por empleados de bancos españoles, utilizando un software de suplantación (spoofing), donde lograban que las llamadas parecieran provenir de números oficiales de entidades bancarias.

El guion era simple, pero efectivo: avisaban a las víctimas de un supuesto cargo fraudulento en su cuenta bancaria y les pedían confirmar información confidencial, como códigos de seguridad. Estos datos eran utilizados por cómplices en España para retirar dinero de sus cuentas. Las operaciones solían realizarse de manera rápida, con retiros que oscilaban entre 100 y 200 euros, lo que permitió a la red acumular millones sin levantar demasiadas sospechas iniciales.

Call centers en Perú: el corazón de la estafa

El epicentro de esta red eran tres call centers en Lima. En estas instalaciones trabajaban unas 50 personas, en turnos continuos para garantizar un volumen alto de llamadas diarias. Los empleados, que en muchos casos desconocían el alcance completo del esquema criminal, utilizaban guiones predefinidos y técnicas psicológicas diseñadas para manipular y presionar a las víctimas.

Los responsables en Perú controlaban cada paso del proceso, coordinándose con los operativos distribuidos en varias ciudades de España. Este entramado hacía que rastrear las actividades de la red resultara especialmente complicado para las autoridades.

La coordinación internacional

La investigación comenzó en agosto de 2022, tras la denuncia de varias víctimas que notaron movimientos sospechosos en sus cuentas. Gracias a la colaboración entre la Policía Nacional española y las autoridades peruanas, se pudo llevar a cabo una operación conjunta que culminó este año con la detención de 83 personas: 35 en España y 48 en Perú.

Durante los allanamientos, las fuerzas policiales incautaron dinero en efectivo, teléfonos móviles, computadoras y documentos relacionados con las actividades fraudulentas. Estos materiales fueron fundamentales para entender la magnitud de las operaciones y cómo la organización lograba transferir parte del dinero robado a cuentas en Perú.

Foto Freepik

¿Por qué cayeron tantas víctimas?

El éxito de esta red se explica en gran parte por la confianza que inspiraban sus falsas llamadas, ya que utilizaban un lenguaje técnico y hacían referencia a alertas de seguridad falsas, logrando convencer a las víctimas de que estaban en peligro y necesitaban actuar rápido. Este nivel de persuasión, combinado con un conocimiento profundo de los sistemas bancarios, resultaba devastador para aquellos que desconocían este tipo de fraude.

Además, los estafadores apuntaban principalmente a personas mayores, quienes a menudo son más susceptibles a estos engaños. Esto no solo aumentaba la efectividad de sus tácticas, sino que añadía una carga emocional al caso, al tratarse de un grupo particularmente vulnerable.

Secuelas de la operación

El desmantelamiento de esta red representa un éxito significativo para las fuerzas policiales, pero también deja claras varias vulnerabilidades en los sistemas de seguridad actuales. Las estafas telefónicas, especialmente aquellas basadas en el vishing, siguen siendo un problema global que requiere soluciones más robustas tanto en la banca como en la educación ciudadana.

Entre las lecciones aprendidas, se encuentra la importancia de no compartir información personal o financiera por teléfono, especialmente cuando se reciben llamadas inesperadas. A pesar de los avances en la tecnología de detección de fraude, los bancos y las instituciones aún necesitan mejorar sus métodos de autenticación y comunicación con los clientes.

¿Qué sigue?

Aunque esta operación ha desmantelado una red significativa, las autoridades advierten que otros grupos criminales podrían replicar estos métodos. Las investigaciones continuarán para determinar si hay más víctimas, cómplices o activos vinculados a esta organización.

Si fuiste víctima de un caso parecido o crees que alguien intentó estafarte, comunica el incidente a las autoridades. Aunque los pasos parezcan pequeños, cada denuncia contribuye a frenar redes como esta y protege a otros de caer en sus engaños.

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Veronica Pereira

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