Estos trucos te ayudarán a conservar tus manzanas el mayor tiempo posible

Las manzanas son una de las frutas más populares y versátiles que existen. Ya sea que las consumas crudas o cocidas, en postres dulces o platos salados, las manzanas siempre son una delicia. Sin embargo, una de las preocupaciones más comunes al comprar manzanas es cómo conservarlas para que se mantengan frescas por más tiempo. Afortunadamente, existen varios trucos y consejos muy efectivos para prolongar la vida útil de tus manzanas y disfrutar de su sabor y textura por más tiempo. a continuación, te compartiremos las mejores técnicas de conservación para que puedas aprovechar al máximo tus manzanas.

Cómo elegir las mejores manzanas

Es importante seleccionar manzanas que estén en buen estado y que sean firmes al tacto. Observa la piel y asegúrate de que esté suave y sin daños. Algunas variedades de manzanas, como las Reineta, tienden a tener una mejor capacidad de conservación. Opta por estas variedades si deseas prolongar la vida útil de tus manzanas.

Almacena bien tus manzanas

El lugar donde almacenes tus manzanas es crucial para su conservación. Las manzanas se mantienen mejor en lugares frescos y con poca luz. Si tienes una bodega fresca en tu hogar, este sería el lugar ideal para almacenarlas. La temperatura óptima para conservar las manzanas oscila entre los 2°C y los 4°C. Si no tienes una bodega, puedes utilizar cajas grandes con orificios para permitir la circulación de aire alrededor de ellas.

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Si una manzana comienza a pudrirse, retírala de inmediato para evitar que contamine a las demás. Recuerda que una manzana podrida puede arruinar todo el lote.

Alternativas de almacenamiento

Si no cuentas con una bodega o con cajas especiales para almacenar tus manzanas, no te preocupes, hay otras alternativas disponibles. El refrigerador es un excelente aliado para conservarlas. Simplemente colócalas en el compartimento de verduras del refrigerador y podrás disfrutar de tus manzanas frescas por un período de 6 a 9 semanas.

Otra opción es congelarlas. Lava y corta las manzanas en trozos, luego colócalas en una bandeja cubierta con papel de hornear y mételas al congelador durante varias horas hasta que estén completamente congeladas. Luego, guarda las manzanas en bolsas de plástico herméticas y guárdalas en el congelador. De esta manera, podrás conservarlas por un período de 3 a 6 meses.

El poder del jugo de limón

Si sueles cortar tus manzanas en trozos y notas que se oxidan rápidamente, hay una solución simple: el jugo de limón. La acidez del jugo de limón ayuda a prevenir la oxidación y a mantener su color natural. Simplemente exprime un poco de jugo y rocía tus manzanas recién cortadas. Luego, puedes refrigerarlas sin preocuparte de que se pongan marrones. Otra opción es utilizar miel o colocar los trozos de manzana en recipientes herméticos.

Aprovecha tus manzanas al máximo

Prepara una deliciosa compota de manzana y congélala en porciones individuales. De esta manera, podrás conservar tu compota de manzana durante aproximadamente 8 meses. También puedes envasar la compota en frascos esterilizados para una conservación aún más prolongada. Además, las manzanas son ideales para hacer mermeladas. Sigue el proceso de esterilización de los frascos y conserva tus mermeladas de manzana por más de un año.

¡Aprovecha al máximo tus manzanas y disfruta de su sabor y versatilidad en una variedad de recetas deliciosas!