La historia del blogger e influencer ruso Maxim Lyutyi ha conmocionado al mundo. Este hombre fue condenado a ocho años de prisión por dejar morir de hambre y enfermedad a su hijo de tan solo un mes de edad, en un intento de alimentarlo únicamente con luz solar y respiración.
Esta trágica historia ha generado un debate sobre la responsabilidad y los límites de la influencia en las redes sociales.
La historia de Maxim Lyutyi
La historia comenzó hace aproximadamente un año, cuando Maxim Lyutyi decidió privar a su hijo de la alimentación. Convencido de que el bebé podía sobrevivir nutriéndose únicamente de luz solar, Lyutyi prohibió a la madre del niño que lo alimentara. Además, sumergía al bebé en agua helada como un intento de fortalecerlo. Como resultado de esta negligencia extrema, el niño desarrolló problemas respiratorios y murió debido a la desnutrición, pesando solo un kilo y trescientos gramos.
Las acusaciones y el juicio
Inicialmente, Maxim Lyutyi intentó culpar a la madre del niño, Oxana Mironova, de la muerte del bebé. Alegó que ella tenía deficiencia de hierro, lo que supuestamente provocó el fallecimiento del pequeño. Sin embargo, durante el juicio, Lyutyi admitió su culpabilidad y explicó que había sido negligente al no llevar al bebé al hospital, ya que desconocía que había nacido prematuro y que la madre había tenido complicaciones durante el embarazo.
Oxana Mironova también fue condenada a dos años de servicios sociales por su participación en la negligencia que condujo a la muerte del niño. Durante el juicio, Mironova afirmó que Lyutyi quería utilizar al bebé para sus vídeos en las redes sociales y promover su filosofía de vida.
La filosofía de vida de Maxim Lyutyi
Maxim Lyutyi se había hecho conocido en las redes sociales por sus teorías relacionadas con una vida en armonía con el medio ambiente y el planeta. Promovía el uso de productos naturales y seguía una dieta vegana. Sin embargo, poco después de ingresar en prisión, se descubrió que utilizaba productos de plástico y consumía todo tipo de alimentos, incluyendo carne.
Las acusaciones de secta y esclavitud
Los familiares de Oxana Mironova aseguran que Lyutyi lideraba una especie de secta y trataba a la madre del bebé como si fuera una esclava. También señalan que Mironova tenía miedo de Lyutyi y por eso no podía dejarlo, como lo explicó durante el juicio. La madre del niño, Galina, afirma que su hija era una especie de conejillo de indias para el influencer, que la trataba con total desprecio.
Este trágico caso ha dejado al descubierto los peligros de la influencia en las redes sociales y las consecuencias extremas que puede tener en la vida de las personas. Es importante reflexionar sobre la responsabilidad que conlleva tener una plataforma en línea y cómo nuestras acciones pueden afectar a quienes nos siguen. La historia de Lyutyi es un recordatorio de la importancia de actuar con responsabilidad y empatía, especialmente cuando se trata de la vida y la salud de los demás.
Esperamos que casos como este generen conciencia y promuevan un uso más ético y responsable de las redes sociales. La vida de un niño no puede ser sacrificada en aras de la fama o la promoción personal. Como sociedad, debemos proteger a los más vulnerables y condenar cualquier forma de negligencia o abuso.
