¡Insólito! Intenta matar a su hija de 10 años metiéndole pastillas en el yogur

La noticia golpeó a Madrid como un cubo de agua helada. Una madre de 48 años intentó acabar con la vida de su hija de 10 años mezclando pastillas en un yogur. El caso, investigado por la Policía y difundido por varios medios, se ha convertido en un espejo doloroso de algo que cuesta mirar: los problemas psicológicos familiares que, si no se atienden, pueden desembocar en una tragedia.
Según los reportes policiales, la madre preparó un yogur con pastillas trituradas para su hija. Después, ella misma también ingirió la mezcla con medicamentos y las dos quedaron inconscientes dentro de la vivienda. No hubo escándalo ni gritos, solo un silencio denso que alertó a los hermanos mayores, que no conseguían despertar a su madre.
La reacción a tiempo cambió el rumbo de la historia. Los hermanos llamaron a emergencias, Policía y sanitarios llegaron al domicilio y atendieron a madre e hija. Ambas fueron trasladadas al Hospital. La mujer fue detenida por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. La investigación sigue en marcha, con líneas que apuntan a un cuadro de depresión, y el juzgado ha mantenido medidas mientras se valoran los hechos y el contexto.
El descubrimiento por los hermanos mayores
Los hermanos entraron en la habitación y encontraron a madre e hija inconscientes y llamaron al 112, dieron la dirección, explicaron lo que vieron y siguieron las indicaciones. Esta reacción rápida salvó vidas. No hay diagnósticos cerrados, ni falta que hace, lo importante es entender el valor de su decisión. Avisar pronto lo cambia todo. Cuando la familia actúa como red, los daños se reducen.

La mujer fue arrestada por tentativa de homicidio y fuentes policiales han señalado que sufría depresión, algo que deberá ser analizado por profesionales y por el juzgado. También se investiga si hubo un intento de suicidio conjunto. El entorno familiar, los antecedentes y las posibles notas encontradas forman parte del puzzle que las autoridades intentan ordenar.
Señales de la depresión en la madre
Existen signos que suelen repetirse: tristeza persistente, falta de energía casi todo el día, cambios bruscos en el sueño o el apetito , culpa intensa que no encaja con la realidad, dificultad para concentrarse, pensamientos de muerte, irritabilidad que sustituye a la calma de antes. Estas señales, cuando se alargan, piden ayuda profesional. Por esa razón, hablar con un médico de familia, con salud mental o con servicios sociales es un primer paso clave.
La recuperación para la niña
La menor necesita seguridad, calma y cuidados. El hospital ha hecho su parte y ahora toca terapia especializada, seguimiento continuado y un entorno que la abrace. La resiliencia infantil existe y se trabaja con tiempo, con palabras claras y con adultos disponibles. La prioridad es su bienestar emocional, su rutina estable y su derecho a crecer sin miedo.
Esta historia, tan dura como real, nos recuerda el valor de la vida y de la empatía. No hay titulares que curen, solo personas que se sostienen unas a otras. Si notas señales de depresión en ti o en alguien cercano, habla hoy con un profesional, porque cuidarnos es urgente y posible.
