Insólito! Un empleado es condenado a 11 años por orinar y escupir la comida de los clientes
Imagina ir a tu restaurante favorito, pedir tu plato preferido y descubrir después que un empleado había orinado y escupido en la comida que se servía allí. Solo pensarlo provoca rechazo, miedo y asco a partes iguales. Eso fue lo que ocurrió en el restaurante Hereford House, en Leawood, Kansas, y lo que llevó a su exempleado Jace Hanson a una condena de 11 años y 4 meses de prisión.
Jace Christian Hanson tenía 21 años cuando trabajaba en el restaurante Hereford House, en la ciudad de Leawood, Kansas. Durante varias semanas contaminó de forma intencionada la comida que se preparaba para los clientes, mientras estaba de servicio en la cocina.
Según la investigación, llegó a orinar sobre alimentos, escupir en platos y manipular la comida de forma sucia y peligrosa antes de que saliera a la sala. No hace falta entrar en detalles gráficos para entender la gravedad. Se trató de actos repetidos, planificados y totalmente contrarios a cualquier norma básica de higiene y de respeto al cliente.
Del apodo “Vandalizer” a los vídeos en redes sociales
En redes sociales, Hanson se hacía llamar “Vandalizer” y al parecer buscaba llamar la atención grabando sus propios actos. En los vídeos se le veía orinar sobre la comida, escupir en los platos, pisotear alimentos y frotarlos contra su cuerpo antes de que fueran servidos. Es decir, no fue un acto aislado ni un impulso único, sino una serie de conductas grabadas con la idea de obtener notoriedad online.
Estos hechos ocurrieron entre finales de marzo y finales de abril de 2024, mientras trabajaba en la cocina del Hereford House de Leawood. La combinación de comida contaminada y vídeos publicados en internet convirtió lo que ya era un delito grave en un escándalo público que dañó a muchas personas.
Cómo el FBI y la policía descubrieron el caso
El caso salió a la luz cuando un informante vio los vídeos y decidió denunciarlos al FBI. Gracias a esa denuncia, los agentes pudieron identificar con rapidez al empleado que aparecía grabado en la cocina del restaurante.
La información pasó entonces a la policía local y hanson fue detenido el 25 de abril de 2024. Durante el registro de sus dispositivos se encontraron los vídeos donde contaminaba la comida y, además, material de explotación infantil descrito por los investigadores como de una brutalidad extrema. Esa parte del caso hizo que la situación fuera todavía más grave y reforzó la idea de que no se trataba solo de un juego pesado, sino de una persona que representaba un riesgo serio.
Consecuencias para los clientes y el restaurante Hereford House
Aunque los inspectores sanitarios explicaron más tarde que no había un riesgo continuo de enfermedad infecciosa, el daño ya estaba hecho. Muchos clientes que habían comido allí en esas semanas comenzaron a recordar síntomas, a preocuparse por su salud y a sentir rabia e indefensión.
El miedo a haber ingerido comida contaminada tuvo un impacto humano profundo. Personas que habían ido a celebrar cumpleaños, aniversarios o comidas familiares empezaron a asociar esos recuerdos con náuseas, desconfianza y enfado. Al mismo tiempo, el restaurante vio cómo su reputación se hundía en cuestión de días.
Cientos de quejas por intoxicación alimentaria
La policía de Leawood recibió cerca de 400 denuncias por posible intoxicación alimentaria de clientes que habían comido en el restaurante durante ese periodo. Las autoridades realizaron alrededor de 130 interrogatorios para tratar de aclarar qué había pasado con cada caso.
Al menos 13 demandas civiles se presentaron contra el establecimiento y muchos clientes describieron síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y un malestar intenso, que relacionaban con las comidas realizadas en esas fechas. Aunque no siempre es fácil probar el origen de cada síntoma, el simple hecho de saber que la comida pudo estar contaminada bastó para generar angustia y enfado generalizado.
Por otro lado, el coproprietario del Hereford House explicó que el escándalo “prácticamente destruyó” la empresa. El restaurante había sido un lugar conocido y apreciado durante años, pero la confianza del público se perdió en muy poco tiempo. Las ventas cayeron, la imagen de la marca quedó dañada y el local de Leawood acabó cerrando en agosto de 2024.
Un solo empleado, con actos extremos y ocultos, arruinó el trabajo de mucha gente que durante años había intentado ofrecer un buen servicio. Además del golpe económico, el impacto emocional fue duro para el personal, que se sintió traicionado, y para los clientes fieles, que dejaron de sentirse seguros en un sitio que antes consideraban casi como una segunda casa.
Por qué recibió la pena máxima prevista por la ley
El 3 de julio de 2025, Jace Hanson se declaró culpable de 33 cargos, entre ellos 22 por amenazas criminales, uno por daños criminales y 10 por explotación de menores. El 9 de octubre de 2025 fue condenado a 11 años y 4 meses de prisión, la pena máxima posible en Kansas para la suma de estos delitos.
La jueza y los investigadores señalaron que Hanson podía suponer un peligro futuro, sobre todo por su interés violento hacia los niños. La combinación de ataques a la salud pública y delitos sexuales graves justificó una respuesta muy firme por parte de la justicia.
