Presión arterial alta: ¿es suficiente comer un diente de ajo?

La hipertensión, especialmente después de una cierta edad, es uno de los principales factores de riesgo en relación con el desarrollo de enfermedades tales como el ataque al corazón, el accidente cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca. Con el paso de los años, también puede dañar los vasos sanguíneos, los riñones y otros órganos. Por lo tanto, es esencial seguir un estilo de vida saludable evitando o corrigiendo factores de riesgo como el sedentarismo, el sobrepeso, el alcohol y fumar.
Solo en nuestro país hay unas 15 millones de personas que sufren de presión arterial alta, pero solo la mitad de ellos lo sabe y, de estos, solo la mitad tiene presiones adecuadamente controladas por la terapia. Por lo tanto, donde sea necesario es importante tomar terapias específicas.
Respecto al ajo, algunos componentes pueden inducir a la vasodilatación en las arterias, con el consiguiente descenso de la presión. Sin embargo, los expertos del Instituto Superior de Salud señalan que aunque el ajo ha mostrado un efecto antihipertensivo modesto, no hay evidencia clara de que comer un diente de ajo, incluso todos los días, sea una terapia eficaz contra la presión arterial alta.
Los expertos también explican que el ajo, como el magnesio, el cacao y los ácidos grasos omega 3, otros remedios considerados «naturales» y sin efectos secundarios, no pueden reemplazar la terapia farmacológica, cuya eficacia ha sido validada por una considerable cantidad de investigaciones en todo el mundo. Con la terapia farmacológica es posible reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en 1/3 y el de la enfermedad coronaria en aproximadamente 1/5.
Ajo: ¿Por qué es bueno para la salud?
El ajo tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud: tiene una acción antioxidante debido a la presencia de sulfuros, incluyendo el selenio, vitamina B y vitamina C y también tiene propiedades anti-tumor y antitrombóticos, ya que es un antiagregante plaquetario. También contrarresta el frío y la gripe, y nos desintoxica incluso de los metales pesados gracias a los compuestos de azufre presentes que se unen a los peligrosos metales del mercurio, el plomo y el cadmio. No debe olvidarse que el ajo también es un antihipertensivo y antihelmíntico, capaz de eliminar los gusanos en el intestino. En particular el ajo sería capaz de eliminar las bacterias resistentes a los antibióticos, y así restaurar la efectividad de estos medicamentos. El compuesto de ajo no tendría un efecto directo sobre las bacterias, pero evitaría que los microbios ejercieran sus efectos patógenos.
El ajo, en particular, elimina el biofilm que usan las bacterias para hacerse invulnerables a los antibióticos.