8 consejos para proteger tus articulaciones

Ya sea para prevenir problemas articulares si se goza de buena salud o para reducir el dolor si tiene artrosis, aquí tiene 6 consejos.
Muevéte!
Una articulación que se mueve es una articulación menos rígida. Ya sea que estés en el trabajo, leyendo acostado, viendo la tele sentado, cambia de posición con frecuencia, levántate regularmente de la silla y camina, mueve los brazos, estírate, toma unos minutos para caminar alrededor de la casa o sube las escaleras en vez de utilizar el ascensor.
Pierde algunos kilos
El sobrepeso supone una carga extra para las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de dañar el cartílago, especialmente en el caso de las articulaciones de la rodilla. Si tienes sobrepeso, inicia algún programa dietético que te ayude adelgazar; tu médico puede ayudarte en este aspecto.
No hacer estiramientos antes del ejercicio
Los especialistas aconsejan no estirar antes del ejercicio: esto lleva a una contracción muscular, lo que aumenta el riesgo de desgarro. En las personas con artrosis, el estiramiento antes del ejercicio hace que las articulaciones sufran lesiones.
Ejercicios no traumáticos
El ejercicio es efectivo para frenar el desarrollo de la artrosis y aliviar el dolor. En la prevención de los trastornos articulares, los mejores ejercicios son aquellos que ejercen el menor estrés e impacto en la articulación, como la natación, el ciclismo o el entrenamiento con pesas livianas.
Calor y frío
En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la articulación dolorosa. Alivian el dolor y relajan la musculatura. En ocasiones, la articulación artrósica puede tener un intenso brote inflamatorio y, en esas ocasiones, es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos.
Fortalece tu abdomen y columna vertebral
Los abdominales mejoran el equilibrio general, lo que reduce el riesgo de daños articulares de cualquier tipo. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad; pregunta a tu médico o reumatólogo, y hazlos diariamente.
Adopta una buena postura
Párate correctamente, ya sea que estés sentado o de pie. La buena postura protege tus articulaciones de la cabeza a los pies. Caminar rápido y nadar ayudan a adoptar una buena postura.
Más especias en tu cocina
El jengibre y la cúrcuma pueden reducir los procesos inflamatorios de las articulaciones. Utilízalos a granel en la cocina (o en forma de cápsulas como suplementos alimenticios) para poner todas las posibilidades de su lado.