Atún en conserva: ten cuidado como lo guardas
El atún en conserva siempre ha sido un gran aliado para quienes tienen poco tiempo disponible para cocinar, tiene una alta concentración de proteínas y se utiliza prácticamente en todo el mundo. De hecho, una investigación realizada en 2009 por el Instituto Nacional de Pesca, indicó que el 56% de los estadounidenses tienen al menos 3 latas de atún en sus despensas.
Lo cierto es que, aunque es un producto en lata, debe elegirse con menos frecuencia que el fresco si es de buena calidad, ya que es menos perjudicial para nuestra salud. Así pues, lo mejor es elegirlo natural o escurrirlo muy bien y comprobar que tenga la menor cantidad de ingredientes posible como aceite y sal.
El atún es un producto típico de despensa, pero ¿estamos seguros de que lo conservamos en el lugar correcto?
Lo ideal es mantener el atún alejado de fuentes de calor, como la luz solar directa, debido a que el calor deteriora el producto mucho más rápido. Un armario o un lugar sombreado, protegido y bien cerrado, es el lugar perfecto para guardarlo.
La recomendación de los expertos es comprar atún en latas grandes, puesto que las cajas más pequeñas no contienen los ingredientes enteros, sino los restos picados de los envases más grandes, en consecuencia, son las sobras de otros procesos y no son los adecuados.
¿Cómo podemos mantener los restos de un producto abierto que no se consumió por completo?
Cuando el atún está totalmente cerrado no es necesario guardarlo en la nevera, pero cuando ya se encuentra abierto sí hay que hacerlo. Si el paquete es de hojalata, se deben sacar los restos del atún que no hayamos consumido y colocarlos en un envase que sea adecuado para guardar alimentos, conservándolo en la nevera uno o dos días como máximo. Si el empaque es de vidrio, puedes dejar el atún allí, cerrándolo bien.