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Los científicos descubren al principal culpable de los casos prolongados de COVID

El síndrome post-COVID de larga duración, también conocido como «long COVID», ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos meses. Los investigadores han estado tratando de comprender por qué algunas personas experimentan síntomas prolongados después de haberse recuperado de la enfermedad. Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Cambridge ha revelado una conexión sorprendente entre la deficiencia de hierro en la sangre y el desarrollo del síndrome post-COVID de larga duración.

Los bajos niveles de hierro y su relación con el síndrome post-COVID de larga duración

Investigadores de la Universidad de Cambridge descubrieron que los bajos niveles de hierro en la sangre pueden contribuir al desarrollo del síndrome post-COVID de larga duración. Según el informe, la deficiencia de hierro provoca inflamación y anemia, y detiene la producción saludable de glóbulos rojos en pacientes diagnosticados con COVID-19. Aproximadamente tres de cada diez personas infectadas con SARS-CoV-2 corren el riesgo de desarrollar el síndrome post-COVID de larga duración.

La falta de hierro en el torrente sanguíneo afecta negativamente el transporte eficiente de oxígeno en el cuerpo, lo que tiene un impacto en el metabolismo y la producción de energía. Incluso aquellos pacientes con casos leves de COVID-19 mostraron patrones similares de deficiencia de hierro en su sangre durante períodos prolongados. La investigación reveló que el cuerpo intenta rectificar la baja disponibilidad de hierro produciendo más glóbulos rojos, pero no lo hace de manera efectiva debido a la inflamación continua.

La redistribución del hierro como posible tratamiento

El estudio sugiere que el tratamiento del síndrome post-COVID de larga duración podría centrarse en controlar la inflamación agresiva lo más rápido posible para reducir los impactos en los niveles de hierro. La Dra. Aimee Hanson, investigadora del estudio, propone una solución más directa, como administrar suplementos de hierro a los pacientes. Sin embargo, también menciona que el desafío radica en la redistribución del hierro atrapado en el cuerpo y llevarlo de vuelta al torrente sanguíneo, donde se vuelve más útil para los glóbulos rojos.

Implicaciones y perspectivas futuras

La conexión entre la deficiencia de hierro y el síndrome post-COVID de larga duración abre nuevas perspectivas para el tratamiento de esta afección. Los expertos ahora consideran la posibilidad de revisar los enfoques actuales y centrarse en el control de la inflamación y la redistribución del hierro en el cuerpo. Sin embargo, se necesitarán más investigaciones y ensayos clínicos para comprender completamente esta conexión y desarrollar tratamientos efectivos.

Se necesita más investigación para desarrollar tratamientos efectivos y comprender completamente esta conexión.

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Veronica Pereira