Los mejores consejos y remedios caseros para dejar de roncar

He aquí algunas medidas preventivas para contrarrestar y prevenir los ronquidos. Es posible que solo tenga que cambiar su posición para dormir, pero si el problema persiste, normalmente es necesario hacer cambios más significativos, como cambiar su estilo de vida.
Para dormir, levante la parte superior del cuerpo con ayuda de unas cuantas almohadas. Esta posición permite que el conducto de aire queda abierto y es más fácil dejar de roncar.
Intente levantar la cabecera de su cama, por ejemplo, colocando algunas tablas debajo de las dos patas de la cabecera. Pueden ser dos piezas de 2 x 8 o 2 x 10 debajo de cada pata o dos piezas largas del mismo tamaño.
Duerma de lado, aunque si no está seguro de que permanecerá toda la noche en esta posición. Cuando duerma boca arriba, la lengua y el paladar blando descansan contra la parte posterior de la garganta, bloqueando el paso del aire, y dando lugar a los ronquidos.
Si la congestión nasal es la causa de sus ronquidos, tome un descongestionante o antihistamínico antes de acostarse.
Antes de acostarse, colóquese una tira nasal para no roncar; Este producto está disponible en la mayoría de las farmacias. Estas tiras están pensadas para darle al cuerpo la opción de respirar únicamente por la nariz y así evitar que el aire pase por la boca.
Siempre que sea posible, elimine los alérgenos del dormitorio para aliviar la congestión nasal. Aspire los suelos y cambie regularmente las cortinas, las sabanas y las fundas de las almohadas.
Si sus ronquidos son estacionales y sabe que es alérgico al polen, tome tres tazas de té de ortiga al día. Los herbolarios recomiendan esta planta para aliviar la inflamación causada por las alergias al polen.
Para evitar que los músculos de la garganta se relajen demasiado, intente no comer ni beber demasiado tres horas antes de irse a dormir.
Bajar de peso puede contribuir a disminuir los ronquidos casi un 40%. Además de perder peso, cuidar la dieta es otro buen aliado en la lucha contra los ronquidos.
Fumar irrita e inflama las vías respiratorias superiores. Evitar este hábito es una buena opción para dejar de roncar y mejorar su calidad de vida.