Manuella y Nicolas llevan 8 años de abstinencia: “Nos masturbamos cada uno por su cuenta y con eso nos basta”

Manuella y Nicolas llevan ocho años sin tener relaciones sexuales juntos. Esta elección, lejos de surgir por falta de amor o compromiso, refleja cómo algunas parejas encuentran nuevas formas de estar bien y de cuidar su intimidad. Ellos han aprendido a vivir su sexualidad de manera individual, cada quien en su propio espacio, y aseguran que así se sienten completos.
La historia de Manuella y Nicolas
Manuella y Nicolas se conocieron cuando ella tenía 25 años. Desde el inicio, hubo mucha sintonía entre ellos, no solo en lo emocional sino también en lo físico. Las primeras etapas de su relación estuvieron llenas de pasión, caricias y noches sin dormir. Sin embargo, con el paso del tiempo, los encuentros íntimos comenzaron a espaciarse y la llegada de sus hijos, la fatiga y el día a día cambiaron el ritmo natural de su relación.
Hoy, después de años sin relaciones sexuales juntos, Manuella y Nicolas han encontrado una forma de estar en paz con su situación. Siguen compartiendo abrazos y muestras de afecto, pero el deseo sexual hacia el otro ya no está presente. En vez de castigar o dramatizar este hecho, ambos se masturban de manera individual y lo comentan abiertamente. Ni la rutina, ni la presión social, ni su propio acuerdo han minado el cariño ni la complicidad entre ellos.
Se sienten cómodos hablando del tema y cuando surge en sus charlas, incluso pueden bromear sobre cuántos meses han pasado desde su último encuentro. La clave parece estar en la honestidad, el respeto y una comunicación muy abierta.
Abstinencia en pareja
Vivir en pareja sin tener relaciones sexuales puede parecer extraño o motivo de alarma para muchos. A veces, el cansancio, la llegada de hijos, rutinas exigentes o cambios hormonales pueden llevar a que el deseo sexual se diluya.
A diferencia de la abstinencia total, la pareja practica una abstinencia compartida y pactada. Ellos no han renunciado a la sexualidad, solo han dejado de ejercerla juntos y este matiz es clave: no es falta de amor, es una adaptación que les funciona, al menos en esta etapa. Muchos se sorprenderían de cuántas parejas atraviesan algo parecido pero prefieren mantenerlo en privado.

El rol de la masturbación en el bienestar sexual
La masturbación individual ha sido el refugio de Manuella y Nicolas. En su caso, se ha convertido en una vía para conocerse mejor, liberar tensiones y mantener una relación sana consigo mismos. No sienten que “falta algo” ni buscan llenar un vacío. Esta práctica, lejos de ser un tabú, forma parte de su día a día y ayuda a mantener una buena salud sexual y psicológica.
Muchas veces, la sociedad ve la masturbación como un reemplazo o una señal de que algo no va bien en pareja. Pero la realidad es que puede ser una forma adulta de cuidarse y darse placer sin que implique desamor o desconexión.
Comunicación y acuerdos
Si hay algo que sostiene la relación de Manuella y Nicolas es la comunicación, ya que hablan abiertamente sobre el tema, se informan y buscan el momento para compartir lo que sienten. No dejan lugar a dudas, malentendidos ni resentimientos.
Han construido un acuerdo basado en el respeto y la sinceridad. Este pacto no es una obligación, sino una elección consciente en la que se prioriza el descanso, el autocuidado y, sobre todo, la felicidad de ambos. La pareja demuestra que una relación puede reinventarse sin perder profundidad ni autenticidad.
Por otro lado, las opiniones ajenas surgen casi siempre que cuentan su historia y algunos amigos les han preguntado si no temen perder el deseo para siempre, otros han hecho bromas o sugerencias. Ellos han optado por manejar el tema con humor y apertura. Además, no sienten la obligación de justificar sus elecciones y entienden que cada pareja construye su propia normalidad.
Cabe resaltar, que el caso de Manuella y Nicolas demuestra que el autoconocimiento y el respeto son la base de cualquier relación sana, ya que han aprendido a escucharse, a reconocer sus propias necesidades y las del otro, sin culpas ni presiones.