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Salud

Mareos al despertar: ¿cuáles son las causas y cuándo preocuparse?

Los mareos matutinos son una queja común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque pueden ser una molestia pasajera, en algunos casos pueden ser un síntoma de una condición médica más grave que requiere atención.

Mareos matutinos

Los mareos matutinos, también conocidos como vértigo al levantarse, se caracterizan por una sensación de inestabilidad, desequilibrio o giro que ocurre al pasar de una posición acostada a una posición de pie. Estos episodios pueden variar en intensidad, desde una leve sensación de desestabilización hasta un vértigo intenso que puede provocar náuseas o incluso desmayos.

Causas comunes de los mareos matutinos

Hay una variedad de factores que pueden contribuir a los mareos al despertar. Algunas de las causas más frecuentes incluyen:

  • Hipotensión ortostática: cuando el cuerpo pasa de una posición reclinada a una posición erguida, puede producirse una caída brusca en la presión arterial, lo que provoca una reducción del flujo sanguíneo al cerebro y desencadena los mareos.
  • Problemas del oído Interno: afecciones como la enfermedad de Ménière, que afecta el equilibrio, pueden causar episodios de vértigo, especialmente durante los cambios de posición.
  • Hipoglucemia: una disminución repentina de los niveles de azúcar en la sangre puede generar mareos y desorientación al levantarse.
  • Malestares vagales: ciertos reflejos del sistema nervioso autónomo, conocidos como malestares vagales, pueden provocar episodios de mareo, especialmente al ponerse de pie.
  • Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB): este trastorno del oído interno provoca intensos pero breves episodios de vértigo durante los movimientos de la cabeza.
  • Insuficiencia cardíaca: los problemas cardíacos pueden afectar la circulación sanguínea y causar mareos al cambiar de posición.
  • Deshidratación: una falta de hidratación adecuada puede reducir el volumen sanguíneo y provocar una caída de la presión arterial, lo que a su vez puede generar mareos.
  • Apnea del sueño: las interrupciones respiratorias durante el sueño pueden reducir los niveles de oxígeno en la sangre, lo que puede ocasionar mareos al despertar.
  • Efectos secundarios de medicamentos: ciertos fármacos, como antidepresivos, diuréticos y antipsicóticos, pueden tener mareos como efecto adverso.

Comprender las posibles causas de los mareos matutinos es el primer paso para abordar este problema de manera efectiva.

Cuándo consultar a un médico

Si los mareos al levantarse son ocasionales y no interfieren significativamente con tu rutina diaria, es probable que no sea necesario preocuparse. Sin embargo, si los episodios se vuelven recurrentes o se agravan, es importante consultar a un profesional de la salud. Algunas señales que indican la necesidad de una evaluación médica incluyen:

  • Frecuencia y duración: si los mareos se presentan con frecuencia (más de una vez por semana) o duran más de unos pocos minutos, es recomendable buscar atención médica.
  • Intensidad y síntomas ssociados: si los mareos son intensos, van acompañados de náuseas, vómitos, dificultad para caminar o pérdida del equilibrio, es importante consultar de inmediato.
  • Efectos en la vida diaria: si los mareos interfieren significativamente con tus actividades cotidianas, como el trabajo o la conducción, es necesario buscar ayuda profesional.
  • Antecedentes médicos: si tienes historial de problemas cardíacos, neurológicos o del oído interno, es recomendable que consultes a tu médico para descartar cualquier complicación relacionada.
  • Cambios en la medicación: si has comenzado recientemente a tomar nuevos medicamentos y has experimentado mareos, es importante informar a tu médico para evaluar posibles efectos secundarios.

Al consultar a un profesional de la salud, este podrá realizar un examen físico, tomar medidas de presión arterial y ordenar pruebas de diagnóstico, si es necesario, para determinar la causa de los mareos y establecer un plan de tratamiento adecuado.

Diagnóstico y evaluación médica

Durante la consulta médica, el profesional de la salud recopilará información detallada sobre tus síntomas, historial médico y medicamentos. Esto ayudará a determinar la causa de los mareos matutinos y guiar el proceso de diagnóstico.

Foto Freepik

Examen físico exhaustivo

El médico realizará un examen físico completo, prestando especial atención a la función del sistema nervioso, el oído interno y el sistema cardiovascular. Esto puede incluir:

  • Medición de la presión arterial en posición reclinada y de pie para detectar hipotensión ortostática.
  • Evaluación del equilibrio y la coordinación mediante pruebas de movimiento de la cabeza.
  • Examen del oído interno y el nervio vestibular.
  • Evaluación de los reflejos y la función neurológica.

Pruebas de diagnóstico

Dependiendo de los hallazgos del examen físico, el médico puede ordenar algunas pruebas adicionales, como:

Análisis de sangre: para descartar problemas como anemia, desequilibrios electrolíticos o trastornos metabólicos.

Electrocardiograma (ECG): para evaluar la función cardíaca y descartar problemas cardiovasculares.

Pruebas de función estibular: estas pruebas, como la electronistagmografía, pueden ayudar a identificar trastornos del oído interno.

Imágenes por resonancia magnética (IRM): en algunos casos, se puede solicitar una IRM para descartar problemas neurológicos subyacentes.

Una vez que se ha realizado la evaluación médica, el profesional de la salud podrá determinar la causa específica de los mareos matutinos y recomendar el tratamiento más apropiado.

Estrategias de prevención y manejo en el hogar

Además del tratamiento médico, existen algunas estrategias que puedes adoptar en tu vida diaria para prevenir y manejar los mareos al despertar:

  • Levantarse lentamente: tómate tu tiempo para pasar de una posición acostada a una posición de pie, dando unos segundos entre cada movimiento.
  • Hidratación: asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día, especialmente antes de levantarte.
  • Evitar cambios bruscos de posición: evita movimientos rápidos y bruscos, como girar la cabeza o inclinarse hacia adelante.
  • Ejercicios de equilibrio: practica ejercicios suaves y de fortalecimiento muscular que mejoren tu equilibrio y coordinación.
  • Manejo del estrés: técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, pueden ayudar a reducir el estrés, que puede exacerbar los mareos.
  • Modificaciones dietéticas: evita comidas y bebidas que puedan afectar tu presión arterial, como alimentos con alto contenido de sal o cafeína.
  • Uso de ayudas técnicas: considera utilizar bastones o dispositivos de asistencia para mantenerte estable al levantarte.
  • Comunicación con el médico: mantén informado a tu médico sobre cualquier cambio en la frecuencia o intensidad de los mareos.

Adoptar estas estrategias en tu vida diaria puede ayudarte a prevenir y manejar de manera más efectiva los mareos matutinos, mejorando tu calidad de vida.

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