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Insólito

Mujer pierde la vida tras consumir veneno de rana en un retiro espiritual

El mundo del entretenimiento está de luto tras el fallecimiento de Marcela Alcázar Rodríguez, una joven actriz mexicana de 33 años, quien perdió la vida luego de participar en un retiro espiritual en Durango, México, donde consumió veneno de rana, una práctica conocida como Kambó. Este trágico incidente no solo ha causado conmoción, sino que también ha puesto en el foco los riesgos de realizar terapias alternativas sin supervisión médica.

La tragedia ocurrió durante un retiro espiritual diseñado para ofrecer “purificación” física y mental. Los participantes practicaban rituales que implicaban la aplicación de Kambó, una sustancia proveniente de la secreción de una rana amazónica. La madrugada del 1 de diciembre, Marcela experimentó graves efectos secundarios y según reportes preliminares, esto derivó en su fallecimiento por complicaciones vinculadas a la sustancia.

Detalles del retiro espiritual

El retiro tuvo lugar en una zona apartada en Durango, conocida por su enfoque en prácticas místicas y holísticas. Prometía “limpiar energías negativas” y “conectar con lo espiritual” mediante ceremonias basadas en tradiciones indígenas. Según participantes, los organizadores no contaban con capacitación médica formal, lo que pudo contribuir a la tragedia.

Muere la actriz Marcela Alcazar / Foto Internet

Consumo de Kambó y sus efectos

El Kambó se aplica en pequeñas dosis tras realizar incisiones en la piel, permitiendo que la sustancia entre al organismo. Aunque se promociona como un método para “desintoxicar el cuerpo” y “mejorar el estado mental”, sus efectos secundarios pueden ser peligrosos. Entre los más comunes se encuentran vómitos, diarrea, aumento del ritmo cardíaco y, en casos extremos, reacciones fatales como la de Marcela.

Falta de regulación en las terapias alternativas

En México, como en muchos otros países, las terapias alternativas como el Kambó operan en un vacío legal. Faltan regulaciones que establezcan estándares de seguridad y responsabilidades claras para los practicantes. Esto deja a los consumidores expuestos a riesgos que podrían evitarse.

Consecuencias en la salud mental y física

Aunque algunos aseguran haber encontrado beneficios en estas prácticas, los riesgos no se pueden subestimar. Desde efectos secundarios físicos inmediatos como intoxicaciones severas hasta consecuencias psicológicas negativas, estas terapias pueden causar daños irreversibles si no se manejan con cuidado.

El fallecimiento de Marcela Alcázar recuerda lo importante que es tomar decisiones informadas en temas de salud. Aunque las terapias alternativas pueden ser llamativas, sus riesgos no deben subestimarse. Ante esta pérdida, es fundamental reflexionar sobre la importancia de priorizar la seguridad por encima de cualquier promesa de curación rápida o espiritualidad instantánea. Marcela deja un legado no solo como actriz, sino también como una figura que nos invita a ser más responsables con nuestras elecciones personales.

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Veronica Pereira

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