¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Estilo de vida

Nos enamoramos de solo 3 personas en nuestra vida, cada una por una razón específica

Se dice que realmente sólo te enamoras de tres personas durante toda tu vida, y que necesitamos cada uno de estos amores por una razón diferente.

La PRIMERA persona de la que nos enamoramos suele ser en la adolescencia, es ese amor inocente que parece un cuento de hadas.

Este es el amor que respeta las expectativas de la sociedad y quizás las de nuestras familias. Nos enamoramos creyendo que será el primer y único amor, tratamos de que dure para siempre, incluso cuando parece destinado a no funcionar y por esta razón insistimos en creer que podemos hacerlo durar.

Durante este tipo de amor, lo que otros piensan de nosotros es más importante que lo que realmente sentimos.

El SEGUNDO es lo que debe ser el amor duradero: el que nos enseñará algunas lecciones y nos hará comprender lo que realmente estamos buscando en el amor. Este es el amor que nos hará daño, lleno de mentiras, dolores y manipulaciones. Creemos que este tipo de amor será el último y diferente del primero, y aunque puede que no sea la persona adecuada, será un mal necesario que nos hará comprender lo que queremos en el amor.

Este segundo amor puede convertirse en un círculo vicioso, que a menudo podríamos repetir porque creemos firmemente que el final será algo diferente al anterior. Y, sin embargo, cada vez es peor que la anterior.

El TERCER amor es el que nos toma por sorpresa. Es lo que no vemos venir, porque todo parece estar mal y parece ser contrario a todos nuestros ideales de lo que debería ser el amor. Este amor llega tan fácilmente, que a veces parece irreal. Es el tipo de conexión que no se puede explicar, y nos hace caer perdidos porque, a diferencia de otros, nunca lo hemos programamos.

En este amor, cuando conocemos a la persona adecuada, simplemente reaccionamos, no hay expectativas sobre lo que debería suceder o cómo debería actuar la otra persona, ni existe presión para ser alguien que no somos.

fuente: fidelityhouse

¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
Veronica Pereira