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Salud

Olor vaginal anormal: el signo que muchas mujeres pasan por alto

Descubre cuándo un cambio en el olor íntimo es normal y cuándo podría indicar una infección o desequilibrio en tu microbiota vaginal.

Muchas mujeres se preguntan si el olor de su zona íntima es normal o si deberían preocuparse. Por esa razón, conocer tu cuerpo es esencial para detectar cambios y saber cuándo buscar ayuda médica. Aceptar que cada vagina es diferente y que el olor puede variar a lo largo del ciclo o con factores específicos, ayuda a romper prejuicios y cuidar la salud íntima sin tabúes.

La vagina tiene su propio ecosistema: la flora vaginal, compuesta por bacterias buenas, principalmente lactobacilos, los cuales mantienen el pH ácido y ayudan a proteger de infecciones. Un olor vaginal saludable suele ser suave y, a veces, ligeramente ácido o metálico, sobre todo durante la menstruación. Es normal notar ligeros cambios en el olor tras la actividad física, sexo o en distintos días del ciclo. Sin embargo, si el olor se vuelve fuerte, desagradable o se acompaña de otros síntomas como picazón, ardor o secreción extraña, podría indicarse un problema de salud que necesita atención.

Principales causas del olor vaginal inusual

La vaginosis bacteriana es la causa más común de mal olor vaginal, que se debe a un desequilibrio en la flora vaginal, donde bacterias dañinas superan a las protectoras. El síntoma típico es un flujo blanco o gris con un olor a pescado perceptible, sobre todo después de tener relaciones sexuales. No suele provocar dolor, aunque puede haber ardor al orinar o picazón leve. El tratamiento requiere antibióticos, ya sea en pastillas o mediante óvulos vaginales, recetados por el médico. Es clave terminar el tratamiento y evitar automedicarse.

Tricomoniasis y otras infecciones de transmisión sexual

La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual causada por un parásito, donde el flujo se vuelve espumoso, abundante, de color amarillo o verde y huele fuerte. Algunas ITS como gonorrea y clamidia también pueden cambiar el olor vaginal y causar molestias al orinar o dolor pélvico. Estos casos requieren atención médica porque pueden afectar la fertilidad a largo plazo si no se tratan a tiempo.

Foto Freepik

Candidiasis y alteraciones hormonales

La candidiasis ocurre cuando proliferan hongos (como Candida albicans) en la vagina. El olor suele ser leve, pero el flujo es blanco, espeso y con aspecto grumoso, parecido al requesón que puede producir picazón intensa y enrojecimiento. Además, los cambios hormonales en el embarazo, menopausia o uso de anticonceptivos también pueden influir en el olor vaginal y en la cantidad o textura del flujo, aunque suelen ser cambios temporales y no alarmantes.

Otras causas raras

El síndrome de shock tóxico es poco frecuente, pero grave, y puede estar vinculado al uso prolongado u olvido de tampones. Los síntomas incluyen fiebre alta, malestar general y un olor penetrante y desagradable. Un tampón olvidado puede causar infección y olor fétido. Algunos tipos de cáncer ginecológico, como el de cuello uterino, pueden provocar flujo con olor desagradable y otros síntomas como sangrado fuera de la menstruación. Estos casos necesitan atención urgente.

¿Cómo tratar y prevenir el mal olor vaginal?

  • Higiene sencilla: usa solo agua y, si es necesario, un jabón suave y sin fragancia en la vulva (nunca dentro de la vagina).

  • 🚫 Evita duchas vaginales y productos perfumados: pueden alterar la microbiota natural y empeorar el olor.

  • Lee también:

    💊 Antibióticos solo bajo indicación médica: su uso indebido puede causar resistencia bacteriana o complicaciones.

  • 👙 Prefiere ropa interior de algodón: permite una mejor ventilación y reduce la humedad.

  • 🏃‍♀️ Cámbiate después de hacer ejercicio: para evitar la acumulación de sudor y bacterias.

  • 👖 Evita ropa muy ajustada: limita la transpiración y puede favorecer infecciones.

  • 🥛 Incluye probióticos en tu dieta: alimentos fermentados o suplementos pueden fortalecer las bacterias buenas.

  • 🔍 Consulta ante cualquier cambio anormal: olor fuerte, flujo inusual o irritación deben ser valorados por un profesional.

Recuerda que si el olor se vuelve fuerte, desagradable, cambia el color o la textura del flujo, o si surgen otros síntomas como dolor pélvico, ardor, fiebre o sangrado anormal, hay que acudir al médico. La automedicación puede ocultar problemas y retrasar el diagnóstico de infecciones o condiciones más graves. El especialista hará preguntas, examinará y pedirá pruebas para indicar el mejor tratamiento.

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