Piscinas: ¿Qué efecto tiene el cloro de estas en la salud de los ojos?
Este y otros elementos que se utilizan para sanear el agua, tienen algunos efectos secundarios en ojos y piel
La temporada de piscina y playa es una de las épocas más esperadas del año, pero también una de las fechas en la que se produce el mayor número de problemas oculares. De acuerdo con datos facilitados por la Clínica Baviera, una de las empresas oftalmológicas más importantes de Europa, los problemas visuales aumentan en más del 30% durante esta temporada anual, sin embargo, muchos de estos daños se pueden evitar con pequeñas precauciones.
El cloro es las piscinas
Se trata de una sustancia que se emplea en la mayoría de las piscinas con el fin de desinfectar el agua, ayudando a prevenir la proliferación masiva de microbios que pueden afectar a la salud en general y a los ojos en particular. El cloro es un elemento químico derivado de la sal común y, de hecho, existen múltiples productos con este componente, y todos con la misma función: proteger contra las bacterias, los parásitos y los virus.
Sin embargo, este no es el único componente que se debe tener en cuenta, ya que a pesar de que la piscina cumpla con todos los requisitos, hay factores externos como las cremas, el sudor y otras sustancias que pueden afectar la salud de los ojos y también de la piel. Por esta razón, expertos de la Clínica Baviera han decidido dar algunas recomendaciones para cuidarse de la mejor manera.
No uses lentes de contacto
Es importante no llevar puestos los lentes de contacto cuando se va a la piscina, ya que pueden actuar como reservorio de virus y bacterias, lo cual puede ocasionar afecciones como la conjuntivitis, la queratitis o incluso problemas oculares más graves.
Aplica una crema para ojos
Antes de entrar al agua es importante aplicar la crema para los ojos, de preferencia se debe hacer media hora antes, ya que el sol hace más daño cuando se está en el agua y uno no se da cuenta de que se está quemando, y también porque es fundamental que la piel absorba la crema y no se elimine inmediatamente con el agua.
Evita salpicar
Por lo general, tanto adultos como niños suelen jugar con el agua, por lo que muchas veces este líquido acaba en los ojos. Casi siempre que se entra en la piscina con la intención de nadar, se llevan gafas, pero la gran mayoría de las irritaciones oculares se deben a salpicaduras que se producen en chapuzones cortos cuando se piensa que las gafas no son necesarias.
Utiliza gafas
Lo primero que se debería hacer al entrar en una piscina es colocarse las gafas. Es esencial evitar el contacto del agua con los ojos, ya que puede provocar infecciones oculares y se recomienda no abrirlos bajo el agua si no se lleva este elemento. Otro aspecto a tener en cuenta es asegurarse de que las gafas estén bien puestas y ajustadas, por lo que hay que llevar siempre la talla adecuada, pues de lo contrario, puede filtrarse el líquido.
Ducha antes y después de entrar en la piscina
Algo que se debe hacer antes y después de entrar a una piscina es darse una pequeña ducha, puesto que muchas veces los problemas oculares son provocados por agentes externos como el sudor y las cremas. Estos agentes, en contacto con el cloro, crean una sustancia llamada cloramina que irrita la piel y los ojos. Por ello, es fundamental ducharse previamente para evitar la contaminación de la piscina.
Recomendaciones de los expertos de Clínica Baviera
- Evita frotar tus ojos para no extender la sustancia por todo el órgano visual.
- Lava la cara y los ojos con agua fría.
- Aclara los ojos con una solución salina.
- Seca suavemente los ojos con una toalla.
- No te bañes si tienes problemas oculares recientes.
- Emplea lágrimas artificiales para hidratar los ojos.
- No compartas las toallas para evitar contagiar a otros.
- Parpadea lo suficiente para limpiar los ojos tú mismo.
- Utiliza gafas de sol para proteger tus ojos de una mayor irritación.
