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Estilo de vida

¿Por qué se seca siempre la planta de albahaca comprada en el supermercado? Te lo contamos

Las plantas de albahaca son una adición popular a muchos jardines y cocinas. Su rico aroma y su vibrante color verde hacen que sean un elemento preciado en cualquier entorno. Sin embargo, es común que las plantas de albahaca compradas en el supermercado se sequen rápidamente una vez que las llevamos a casa. ¿Por qué ocurre esto? 

Cuando compramos una planta de albahaca en el supermercado, es importante tener en cuenta que estas plantas están destinadas a tener una vida corta. Los viveristas las cultivan de esta manera para incentivar a los clientes a comprar nuevas plantas regularmente. Aunque la albahaca en sí misma no requiere cuidados especiales o atención constante, es susceptible a ciertos factores que pueden afectar su salud y supervivencia.

El impacto del cambio de entorno en las plantas de albahaca

Una de las principales razones por las que las plantas de albahaca compradas en el supermercado se secan rápidamente es el impacto del cambio de entorno. Estas plantas suelen ser cultivadas en condiciones controladas, con luz artificial y temperaturas estables. Sin embargo, una vez que las llevamos a casa, se enfrentan a una exposición repentina a la luz natural y a cambios bruscos de temperatura. Este cambio repentino puede causar un shock ambiental y térmico en la planta, lo que resulta en su debilitamiento y posterior sequedad.

Cuidados para evitar que las plantas de albahaca se sequen

A pesar de las condiciones iniciales desfavorables, existen medidas que podemos tomar para ayudar a nuestras plantas de albahaca a adaptarse a su nuevo entorno y evitar que se sequen.

Aclimatación gradual a la luz natural

Después de comprar una planta de albahaca en el supermercado, es recomendable permitir que se aclimate gradualmente a la luz natural. Coloca la planta cerca de una ventana durante unos días antes de trasladarla a su ubicación final en el jardín o interior de tu hogar. Esto ayudará a que la planta se adapte al cambio de luz y minimizará el estrés causado por el shock ambiental.

Riego adecuado

Es importante asegurarse de regarla regularmente para mantener el nivel de humedad adecuado en el suelo. Sin embargo, evita el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede ser perjudicial para la planta. La mejor manera de determinar cuándo regar es verificar el nivel de humedad del suelo. Si el suelo está seco al tacto, es hora de regar la planta.

Trasplante

Las macetas en las que se cultivan las plantas de albahaca en el supermercado suelen ser pequeñas y limitadas en espacio para el crecimiento de las raíces. Para brindarle a tu planta de albahaca un ambiente más favorable, considere trasplantarla a una maceta más grande con un sustrato de buena calidad y buen drenaje. Esto permitirá un mejor desarrollo de las raíces y evitará que la planta se sature de agua.

Fertilización

La fertilización regular es importante para proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento saludable de la planta. Utiliza un fertilizante líquido rico en nitrógeno y sigue las instrucciones de aplicación recomendadas. La fertilización adecuada fortalecerá la planta y mejorará su resistencia a condiciones adversas.

Protección contra la luz solar directa

Aunque la albahaca necesita luz para crecer, la exposición directa a los rayos solares intensos puede dañar las hojas y causar quemaduras. Es recomendable ubicar la planta en un lugar donde reciba luz indirecta o utilizar sombreadores para protegerla de la luz solar directa. Esto ayudará a mantener las hojas sanas y evitará la sequedad y el marchitamiento.

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Veronica Pereira