Saltan las alarmas: demasiado azúcar en los yogures para niños

Existen varios factores en su preparación que convierten al yogur en uno de los alimentos más saludables de nuestra dieta, puesto que su consumo ayuda al funcionamiento del sistema digestivo, tiene alto contenido de proteínas, calcio, yodo y vitamina B.
Recientemente se ha descubierto que en su consumo se pueden encontrar altos índices de azúcar no justificada la cual deteriora todos sus beneficios al punto de ser más contaminante que saludable, especialmente para los consumidores infantiles, que consumen este alimento con mucha más frecuencia que cualquier otro grupo de edad.
Un equipo de científicos de la Universidad de Leeds y Surrey, analizaron las propiedades nutricionales de 900 productos de yogur que estaban disponibles para su compra libre en cinco grandes cadenas de supermercados online del Reino Unido entre los meses de octubre y noviembre.
Los resultados demostraron que el contenido medio de azúcar en estos tipos de yogur se encontraba alarmantemente por encima de los índices recomendados, sobre todo en aquellos yogures con las etiquetas de “ecológicos” y consumo infantil.
En el análisis, menos del 10% de todos los yogures lograron entrar en la categoría de bajos en azúcar, y solo unos pocos lograron esto dentro de la categoría infantil. Para los investigadores, este es un problema muy preocupante, ya que los últimos estudios demuestran que los índices de obesidad infantil se encuentran en constante aumento.
Los expertos encargados de esta investigación publicada en la revista BMJ Open agregan: «Aunque es cierto que el yogur tiene menos índices de azúcar que los refrescos y los zumos de frutas en envase plástico, lo que realmente debe preocuparnos es que a este producto se le considera un alimento saludable».
Por último, los expertos recomiendan tener especial cuidado con los yogures que entran en la categoría de orgánicos, ya que generalmente son considerandos una alternativa más saludable, pero en realidad tienen más azúcar de lo que creemos. Los yogures que tienen etiquetas de «ecológico», solo hacen alusión al mecanismo de producción, no a la calidad final del producto. Es importante tener en cuenta que, como consumidores, no debemos subestimar el contenido calórico de lo que comemos y es buena opción aprender a leer las etiquetas nutricionales de cada cosa que vayamos a comprar, incluidos los yogures.
