Así deberías proteger tu cabello durante todo el invierno
Durante los meses de frío, nuestro pelo se ve sometido a la prueba de los cambios de temperatura estacionales, el aumento de la contaminación en la ciudad, la llegada de las primeras lluvias, el exceso de humedad y muchos otros factores ambientales que pueden resultar agresivos y que pueden ir debilitándolo, además de dejarlo sin brillo y con facilidad para caerse.
Lo cierto es que no son las duras temperaturas invernales las que por sí solas tienen un efecto negativo en el pelo, sino que también se ve involucrado el cuero cabelludo, ya que tiende a volverse cada vez más sensible.
¿Cómo se debe tratar el pelo antes de exponerlo al frío?
Limpieza suave e hidratante
Es importante centrarse en la hidratación del pelo por medio del uso de productos diseñados para mantener la estructura y la película hidrolipídica. Para remediar la sequedad en el pelo, usa un champú nutritivo reparador e hidratante que sea rico en aceites vegetales.
Por ejemplo, el aceite de oliva y de jojoba son excelentes para nutrir el tallo capilar y potenciar la hidratación en todo el pelo. También te recomendamos el aceite de aguacate y el fenogreco, los cuales hacen que el pelo obtenga una textura altamente suave y fácil de peinar.
Mascarillas capilares
Después de tu rutina de limpieza, aplica una mascarilla nutritiva en las raíces y las puntas para cerrar las escamas del pelo. Prueba con productos de consistencia pastosa a base de aceite de coco o de argán. Si quieres obtener mejores resultados, deja la mascarilla aplicada por unos 15 minutos cubriendo la cabeza con una película y enjuaga usando abundante agua tibia.
Masajes en el cuero cabelludo
Si notas que tu pelo se ve apagado y sin vida, el motivo podría ser una microcirculación deteriorada que no ofrece suficientes nutrientes y oxígeno al cuero cabelludo. ¿Cómo se puede solucionar este problema? Masajea tu cuero cabelludo para estimular la circulación. Para hacerlo, solo debes utilizar las yemas de los dedos para presionar ligeramente las sienes, haciendo pequeños círculos primero en el sentido de las agujas del reloj y luego en sentido contrario. Después, masajea el cuero cabelludo de la misma forma y baja progresivamente hacia la nuca. Es importante avanzar lentamente sin descuidar ninguna zona. Puedes hacer este masaje por unos 5 minutos.
Una buena dieta
La nutrición también es importante para el cuidado del pelo, especialmente durante el otoño y el invierno. Las vitaminas B, C y E, junto con los minerales zinc y selenio, son esenciales para el bienestar general del pelo. Además, los ácidos grasos como el Omega 3 y el Omega 9 son también muy útiles para un pelo sano en el invierno.
De hecho, las grasas contenidas en el Omega 3 y 9 son muy similares a las que se encuentran naturalmente en el pelo, y el consumo de las cantidades adecuadas de estas hará que se mantenga nutrido desde el interior.
Por último, si es necesario, considera la posibilidad de tomar suplementos nutricionales si tu pelo está demasiado frágil, sin brillo, quebradizo o se cae. Por supuesto, antes de eso deberías ir con un médico, nutricionista o dermatólogo.
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